La medida arancelaria de Estados Unidos afectará sobre todo la soja, los automóviles, la carne vacuna y los productos de las industrias químicas y aeronáuticas. En total son 106 productos por un valor también de US$50.000 millones anuales.
Pekín. El conflicto comercial entre China y Estados Unidos escaló este miércoles con la imposición por parte de este último país de aranceles de un 25% a productos chinos por valor de US$50.000 millones y la correspondiente respuesta de Pekín.
China impondrá también tasas de un 25% a importaciones estadounidenses por el mismo valor, informó la televisión estatal china.
Se ven afectados sobre todo la soja, los automóviles, la carne vacuna y los productos de las industrias químicas y aeronáuticas estadounidenses. En total se trata de 106 productos en cuatro categorías por un valor también de US$50.000 millones anuales, según el Ministerio de Comercio en Pekín.
Horas antes Washington había dado a conocer una lista con importaciones chinas a las que se aplicarán nuevos aranceles.
El representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, argumentó que se debe a las infracciones chinas sobre los derechos de copyright y la obligatoriedad para las empresas estadounidenses en China de compartir su tecnología con compañías locales.
"No se trata de seguridad nacional". "China nunca ha cedido ante la presión externa", aseveró el viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao, en una rueda de prensa convocada este mismo miércoles por las autoridades para detallar la postura de Pekín.
El viceministro de Comercio, Wang Shouwen, explicó a su vez que las razones dadas por Washington para justificar la imposición de aranceles "no tienen fundamento".
"No se trata de seguridad nacional. Es discriminatorio, una clara violación a las reglas comerciales multilaterales", dijo y advirtió de que las cargas perjudican a los intereses chinos pero también a la recuperación de la economía internacional.
Preocupación internacional por una guerra comercial. Los nuevos aranceles aumentan la preocupación internacional por que el conflicto derive en una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo. Algunos observadores temen que se genere una espiral de sanciones y represalias.
Trump anunció en marzo que impondría aranceles de hasta US$60.000 millones sobre las importaciones chinas, aunque según lo informado por USTS este martes finalmente el volumen afectado será de US$50.000 millones.
Aunque Pekín ha apelado en repetidas ocasiones al diálogo para evitar una posible guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo, siempre ha asegurado no tener miedo a un conflicto de este tipo.