El mandatario recordó que Colombia y Perú sí suscribieron un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Europa, al que Ecuador se resistió por considerar que ese modelo no considera las asimetrías entre las economías.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró que su país quiere firmar un acuerdo con la Unión Europea, pero que no sea de "libre comercio", modelo al que considera perjudicial para su nación.
El mandatario, que retornó a su país tras una gira de nueve días que lo llevó por Alemania, Italia, España, República Dominicana y Haití, aseguró en una rueda de prensa en el aeropuerto de Quito que Ecuador "siempre" tuvo la "voluntad política" para concretar un acuerdo con la UE.
Recordó que Colombia y Perú sí suscribieron un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Europa, al que Ecuador se resistió por considerar que ese modelo no considera las asimetrías entre las economías.
Aseguró que, pese a que las negociaciones avanzaron mucho, hay asuntos que no se han podido superar, como temas relacionados con las compras públicas.
Recordó que las leyes ecuatorianas asignan prioridad a la producción nacional en relación a las compras públicas, aunque dijo que se podría considerar ofrecer un trato igual a las europeas, pero sobre "cierto umbral" de adquisiciones locales.
También admitió trabas en el capítulo de "desagregación tecnológica", pues Ecuador considera que las empresas europeas que operen en el país andino deben acoger la producción nacional en sus procesos y no importar todos los materiales que necesiten.
En este aspecto ha habido "una gran resistencia" de Europa que ha propuesto que se aplique una temporalidad al desagregado tecnológico, añadió.
Correa dijo, a manera de ejemplo, que si en quince o veinte años las empresas nacionales no pueden competir con la europeas, entonces el Estado ya no podría protegerlas.
Y es que el mandatario insistió en que "con un proteccionismo bien aplicado se pueden desarrollar los países" y aseguró que eso es lo que hicieron en el pasado potencias como Estados Unidos y Alemania para alcanzar su actual nivel de progreso.
Para Correa, es "una falacia" que el libre comercio beneficia a todos, ya que también "puede quebrar países" con un grado menor de desarrollo.
El mandatario indicó que confía en que las negociaciones con la UE se reanuden para alcanzar un acuerdo comercial más flexible y aseguró que su vista a Alemania contribuyó a ese objetivo.
"Esperamos que con este impulso político se destraben estas negociaciones" y se superen los escollos, que permitan cerrar "un acuerdo comercial, no de libre comercio, con la Unión Europea", remarcó el mandatario ecuatoriano.