Según el ministerio de Industria y Comercio gran parte de los productos agrícolas colombianos tendrán preferencias arancelarias en el mercado canadiense y otro importante número de ellos ingresará al país norteamericano de manera inmediata.

Bogotá. La Corte Constitucional colombiana dio su aval a la materialización del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Canadá, tras considerar que el convenio binacional no vulneraba los principios trazados por la Carta Política de 1991.

El acuerdo firmado recientemente entre Colombia y Canadá había ganado su primera contienda ante la Corporación, luego de que el ponente en el estudio de constitucionalidad de la iniciativa, Humberto Sierra Porto, presentara proyecto de exequibilidad.

El magistrado, ex presidente de la colegiatura, coincidió con las conclusiones expuestas por la Procuraduría General de la Nación, que solicitó a este alto tribunal que emitiera un concepto favorable a la iniciativa, en virtud del cumplimiento de los parámetros legales y constitucionales necesarios para la celebración del convenio.

El Tratado deparará responsabilidades para instituciones de ambos países, en materia de sostenibilidad ambiental y mejoramiento del mercado laboral, de acuerdo al seguimiento de una serie de parámetros estandarizados internacionalmente.

Según el ministerio de Industria y Comercio, encabezada por Luis Guillermo Plata, gran parte de los productos agrícolas colombianos tendrán preferencias arancelarias en el mercado canadiense y otro importante número de ellos ingresará al país norteamericano de manera inmediata.

Para el gobierno de Uribe este acuerdo comercial es una de sus principales estrategias de cara a la conquista de nuevos clientes, que suplan el drama que han venido afrontando muchos exportadores, principalmente debido al deterioro de las relaciones con importantes socios comerciales, como Venezuela.