La crisis diplomática entre Panamá y Venezuela producirá millonarias pérdidas económicas en la zona franca panameña, la mayor de América Latina.
La crisis se desató la semana pasada luego de que el presidente venezolano Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas y comerciales con Panamá, contrariado porque este país solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) una reunión para debatir sobre la situación en Venezuela.
El ministro panameño de Comercio, Ricardo Quijano, precisó que harán consultas a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Por el lado panameño, la más golpeada será la Zona Libre de Colón (ZLC), que aporta a Panamá el 8% del PIB y efectuó reexportaciones a Venezuela del orden de los US$1.700 millones en el 2013. Solo en los dos primeros meses del 2014 la cifra fue de US$167 millones.
Las exportaciones de la zona franca a Venezuela están paralizadas ahora, a lo que hay que añadir los US$2 mil millones que, según el gerente de la ZLC, Leopoldo Benedetti, deben los empresarios venezolanos por falta de liquidez debido a la escasez de dólares en Venezuela.
“Ambos países se perjudican: a Panamá le afectará en la recuperación de los pagos pendientes de mercancía exportada hacia Venezuela”, dijo Nicolás Ardito Barletta, expresidente panameño y ex vicepresidente para América Latina del Banco Mundial.
El presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre, Luis Germán Gómez, comentó que la crisis empantana “la posibilidad de cobro de la deuda y hacer nuevos negocios con empresarios venezolanos”.
A su vez, el canciller venezolano, Elías Jaua, estimó que el 90% de esa deuda es “fraudulenta” y anunció investigaciones a empresarios venezolanos por el “desfalco que se le pretende hacer” a Venezuela.