El rechazo del acuerdo sobre el “brexit” de la primera ministra Theresa May genera ahora nuevos escenarios en el Reino Unido. Aquí una vista general de las opciones posibles que quedan.
Londres. El acuerdo con "brexit” de la primera ministra Theresa May está prácticamente acabado, tras haber sido rechazado por tercera vez este viernes por la cámara baja británica.
Reino Unido tendrá que afrontar ahora la fecha límite del 12 de abril para presentar un nuevo plan o salir definitivamente de la UE sin acuerdo. Estos serían a partir de ahora los posibles escenarios:
"Brexit” sin tratado.
La UE concedió a Reino Unido plazo hasta el 12 de abril. Es decir, dos semanas más para decidir si pide otro aplazamiento para el "brexit”. La UE ya convocó una cumbre de urgencia el próximo 10 de abril, donde se tratará un posible aplazamiento o un "brexit” sin acuerdo.
En este último caso, Reino Unido saldría de la unión a medianoche del 12 de abril. La mayoría de políticos, economistas y empresa consideran que este escenario sería desastroso y conllevaría erigir aduanas, aranceles y otras barreras entre Reino Unido y su mayor socio comercial.
El Parlamento votó repetidamente para evitar esta salida sin acuerdo. Aún así, esa sigue siendo la posición dominante a no ser que se llegue a un acuerdo in extremis y se cancele el "brexit”, o Europa otorgue a Reino Unido un nuevo plazo.
Aplazamiento y "brexit” suave.
Una alternativa al "no-deal” sería aplazar el "brexit” por lo menos varios meses, hasta que Reino Unido consiga enderezar el caos reinante.
La unión se muestra reacia a que Reino Unido participe en las elecciones al Parlamento Europeo a finales de mayo, si el "brexit” se retrasa. Pero el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, instó a la unión a ofrecer un aplazamiento a Reino Unido si se planteaba un cambio de dirección y opta por un "brexit” suave, que permitiría mantener los lazos económicos entre ambos.
Esta semana, la cámara trato alternativas al acuerdo de May. Sin embargo, no se llegó a una solución clara y las ocho opciones presentadas fueron derrotadas. Aún así, se pudo avistar un potencial compromiso.
La propuesta más cercana a la mayoría contemplaba la permanencia en la unión aduanera después de abandonar la UE. May siempre se mostró reacia ante tal propuesta, porque mantendría a Gran Bretaña bajo la legislación de la UE y limitaría los nuevos acuerdos comerciales del país en todo el mundo.
Por otra parte, permanecer en la unión aduanera aseguraría a las empresas británicas poder continuar realizando operaciones comerciales con la UE, algo que resolvería muchos problemas. En concreto, eliminaría la necesidad de aduanas y puestos fronterizos entre Irlanda e Irlanda del Norte. En el Parlamento británico habría posibilidades de aprobar este tipo de acuerdo, que además tendría el beneplácito de la UE.
Elecciones. Reino Unido no tiene previsto convocar elecciones generales hasta 2022. Sin embargo, el estancamiento de este tema en el Parlamento hace que la opción de convocar elecciones exprés sea cada vez más probable.
La oposición piensa que la única forma de avanzar sería recomponer el Parlamento y romper con esa política de punto muerto. También podrían tratar de derrotar al Gobierno con una cuestión de confianza, provocando así elecciones generales. Incluso el gobierno podría apretar el acelerador si ve que no tiene nada que perder.
Por su parte, May prometió renunciar si se aprobaba el acuerdo del "brexit” y Reino Unido sale de la UE en mayo. Aunque haya salido derrotada, tendrá que enfrentarse a una gran presión para que renuncie, allanando así el camino para el liderazgo del partido conservador.
Nuevo referéndum.
La última opción considerada por la cámara fue someter cualquier acuerdo a la aprobación popular con un "referéndum confirmatorio”. La idea tiene apoyos significativos entre las filas de la oposición y algunos de los conservadores. Por ahora, el Gobierno descartó la celebración de otro referéndum, pero podría cambiar de opinión si no hay otra forma de aprobar el tratado del "brexit”.
Gran Bretaña decidió abandonar la UE en 2016 con un 52% frente a un 48% de votos. Desde entonces, las encuestas indican que la permanencia ha ganado adeptos. Sin embargo, no está claro quién ganaría un nuevo referéndum cuyo resultado podría dejar a Gran Bretaña tan dividida como ahora en lo que se refiere a la pertenencia a Europa.