Algunos países y empresas de China, Rusia y Brasil, Singapur y varios miembros de la Unión Europea han expresado su interés en invertir en Cuba, pero fuentes dijeron que el Gobierno está exigiendo una participación mayoritaria en todos los negocios conjuntos y que está siendo lento y no muy claro en sus propósitos.
La Habana. El fracaso de Cuba para alentar las inversiones extranjeras está perjudicando su desempeño económico y pone en peligro su objetivo de lograr un crecimiento sostenible a menos que se realicen cambios, dijeron esta semana expertos locales y diplomáticos.
La isla de gobierno comunista está implementando reformas a su sistema económico de estilo soviético, que supuestamente buscan facilitar la llegada de capitales, pero posibles inversores sostienen que el país aún no toma medidas para ser más atractivo.
La Oficina Nacional de Estadísticas dijo esta semana que la inversión de Cuba y sus socios extranjeros fue de 4.300 millones de pesos en 2011, unos 100 millones de pesos más que el año anterior.
La cifra de 2011 equivale a 15,9% del Producto Interno Bruto, lo cual es una mejora respecto de los últimos años, pero sigue estando muy por debajo de lo que necesita el país, según un economista local.
Omar Everleny, director del Centro de Estudios de la Economía Cubana, dijo este año que el promedio de inversión en la isla es de apenas 13% del PIB en los últimos años, en comparación con el promedio de 23% en el resto de América Latina y el Caribe.
Cuba necesita "mantener una mayor tasa de inversión", dijo Everleny durante una presentación a la que la prensa no tuvo acceso, pero de la cual Reuters obtuvo una copia.
Everleny argumentó que solamente la inversión extranjera podría cerrar la brecha, dadas las dificultades financieras que desde hace tiempo enfrenta el país.
"La experiencia internacional indica que los países que han logrado emprender una senda de crecimiento y mejoramiento de su infraestructura y condiciones de vida de la población, han gozado de tasas de inversión no menores al 30% del PIB con notables apoyos de la inversión extranjera directa", dijo.
La economía cubana creció 2,7% el año pasado y 2,4% en 2010, muy por detrás de la región.
Frustración exterior. Un plan de reformas anunciado el pasado año dio el visto bueno a la inversión extranjera y prometió una revisión del hasta ahora engorroso proceso de aprobación, además apuntó al desarrollo de las zonas económicas especiales, campos de golf y marinas.
Pero ha habido más promesas que cambios y muchos obstáculos a la inversión extranjera siguen vigentes, dijeron diplomáticos.
Algunos países y empresas de China, Rusia y Brasil, Singapur y varios miembros de la Unión Europea han expresado su interés en invertir en Cuba, a pesar del embargo comercial de Estados Unidos contra la isla, pero hasta ahora ha sido en vano.
Fuentes dijeron que el Gobierno está exigiendo una participación mayoritaria en todos los negocios conjuntos y que está siendo lento y no muy claro en sus propósitos.
"Los cubanos tienen un problema ideológico y no es el comunismo, sino el nacionalismo", dijo una fuente a Reuters.
"Nuestras compañías simplemente no están interesados en simples participaciones minoritarias, que es todo lo que ofrecen (...) para luego ir por ahí presumiendo que ninguna empresa extranjera posee un pedazo de su país", agregó.
La queja es compartida por muchos, que sostienen que los cubanos insisten en poseer 51% de la propiedad de las nuevas empresas, algo que la mayoría de los inversores no quiere para no perder el control.
Otro diplomático de un país europeo dijo que incluso los acuerdos firmados languidecen debido a las dificultades para ultimar los detalles, ya sea debido a la falta de claridad del Gobierno o por los cambios que quiere hacer.
"Hemos firmado un importante acuerdo de hace tres años y no ha llegado a ninguna parte", agregó otro diplomático de Asia.