A casi un mes de la vigencia del Ecuapass, los importadores y agentes de Aduana siguen encontrando trabas con la herramienta, que supone el inicio de la etapa ‘cero papel’ porque la transmisión de documentos ahora es electrónica.
Su carga con artículos para el hogar llegó al Puerto de Guayaquil a fines de octubre, pero esta salió casi quince días después porque el trámite tuvo inconvenientes con el nuevo sistema informático de la Aduana llamado Ecuapass.
El importador aseguró que el retraso en el despacho se originó porque algunos datos transmitidos no aparecían en el sistema y el aforo tardó más de lo estipulado.
La complicación, señaló, no solo le representó un costo adicional de US$700 por el tiempo que estuvo la mercancía estancada en el puerto, sino que durante ese lapso perdió tres pedidos que debía atender con el arribo de la carga.
A casi un mes de la vigencia del Ecuapass, los importadores y agentes de Aduana siguen encontrando trabas con la herramienta, que supone el inicio de la etapa ‘cero papel’ porque la transmisión de documentos ahora es electrónica.
Este miércoles persistían las filas de usuarios que llegaban a las instalaciones del Servicio Nacional de Aduana con dudas o que habían tenido imprevistos en la transmisión de documentos pesados a través del Ecuapass, que para el Estado tuvo un costo de US$21 millones.
Gabriela Uquillas, asesora de asuntos aduaneros de la Cámara de Comercio de Guayaquil, afirmó que han tenido reportes de que los inconvenientes ya no solo están relacionados a la transmisión de datos, sino con aspectos operativos, en el momento de despacho.
“Hay importadores que señalan que los tiempos de despacho han aumentado considerablemente y que lamentablemente no encuentran soluciones a sus problemas”, manifestó Uquillas.
Un agente afianzado de Aduana, que prefirió la reserva para evitar dificultades en los trámites que realiza para otros, aseveró que lo que tomaba antes de tres a cinco días en salir del Puerto, ahora puede tardar más de diez días si la carga se somete a aforo (chequeo) físico.
Dijo que a más de las complicaciones que se generan en la transmisión de datos, otro factor que acarrea inconvenientes en el puerto es el hecho de que ahora los funcionarios aduaneros realizan tareas de revisión física y documental al mismo tiempo como ‘aforadores universales’, cuando antes estaban enfocados a cumplir con una.
Para Enrique Cárdenas, agente de Aduana, las demoras surgen porque faltó preparación y más talleres antes de lanzar el programa del Ecuapass. A su criterio, se debió implementar desde el próximo año y no en un periodo que coincide con la temporada navideña.
“Creo que el sistema es bueno, pero debió haber talleres previos y en mayor proporción a los operadores”, señaló Cárdenas, quien espera que se vayan encontrando soluciones para que los trámites fluyan.
Xavier Cárdenas, director del Senae, insistió en que el sistema refleja un normal desempeño por el volumen de declaraciones que han recibido. Aseguró que la transmisión de declaraciones creció cerca de un 20% en la última semana, pues la entidad pasó de receptar 1.100 a 1.300 declaraciones diarias.
Además afirmó que la recaudación desde que entró a operar el Ecuapass ya llega a US$190 millones. De allí que consideró que los inconvenientes pueden tratarse de casos puntuales.