Según un estudio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) de los US$371,31 millones que se recaudaron con el ISD en el 2010, 36,62%, es decir, US$136 millones fueron aportados por el sector productivo y por consiguiente, cargado al consumidor final.
La propuesta de subir el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) del 2% al 5%, que contempla el nuevo proyecto de reforma tributaria, impactaría a los productos que se elaboran en Ecuador, aumentando su valor tanto en el mercado local como para la exportación.
Es la explicación del sector productor, que refiere que el 3% extra no solo tiene consecuencias para compra de productos terminados en el exterior sino para las materias primas y maquinarias con los cuales se elaboran los artículos nacionales.
Según un estudio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) de los US$371,31 millones que se recaudaron con el ISD en el 2010, 36,62%, es decir, US$136 millones fueron aportados por el sector productivo y por consiguiente, cargado al consumidor final.
Caterina Costa, de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos, refiere que con el aumento del 3%, será más difícil competir con productos chinos en el mercado local y regional.
Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, afirma que quien termina pagando el incremento es el consumidor final en bienes nacionales o importados. “No es cierto que es solo para chocolates o licores, es para los teléfonos celulares, licuadoras, planchas, (productos)...”, dijo.
Como medida para contrarrestar el impacto en los productos locales, Carlos Marx Carrasco, director del Servicio de Rentas Internas (SRI), señala que la reforma plantea que el 60% de importaciones se beneficien de créditos tributarios, este porcentaje representaría la compra al exterior de materias primas y bienes de capital.
Mientras, Nathalie Cely, ministra coordinadora de la Producción, a través de su cuenta de Twitter anunció que el crédito tributario será “hasta por tres años para materias primas y bienes de capital” y que “no afectará precios de bienes producidos en el país”.
Según Felipe Ribadeneira, director de Fedexpor, “por más que exista crédito tributario aplicable al Impuesto a la Renta, al momento de realizar el pago del impuesto (ISD) se resta liquidez a la empresa y resta competitividad”, haciendo más más difícil competir con los precios de mercados vecinos.
El empresario agrega que el continuo aumento de este tributo creado en diciembre del 2007 evidencia que “la base de contribuyentes no se ha ampliado, no se han ampliado nuevas inversiones y el efecto es que quieren recaudar más de los mismos contribuyentes”.
En el 2010, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Ecuador recibió US$164 millones de Inversión Extranjera Directa, US$155 millones menos que en el 2009.
El analista económico Walter Spurrier ve otro problema: el encarecimiento de los créditos internacionales. En una exposición a empresarios de Guayaquil, el miércoles pasado, dijo que cuando las empresas nacionales paguen sus financiamientos al extranjero además de los intereses se sumaría el 5%. Esto a no ser que se excluya esa clase de transacciones, expresó.
Según la ministra Cely en su Twitter, la medida “no afectará la inversión extranjera, pues se exoneran dividendos y repatriación de utilidades”.
Carrasco, en cambio, dijo en Gamatv que la medida de incremento intenta evitar la salida de divisas y una “anemia monetaria” por falta de liquidez. Señaló que en el último año fiscal salieron del país US$21 mil millones y que US$11 mil millones corresponden al comercio de bienes y servicios del sector privado.
Carga tributaria llega a 19,7%. Informe 2010: Según datos de la Cepal, hasta el año pasado la presión tributaria del Gobierno central (incluidas las contribuciones a la seguridad social) llegó al 19,7% del Producto Interno Bruto (PIB).