El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew se dirigía a estudiantes en Pekín, realizó las declaraciones antes de unas conversaciones con altos cargos chinos a partir del lunes.
Pekín. El exceso de capacidad industrial de China tendrá en efecto "corrosivo" en su futuro crecimiento y eficiencia a menos que se reduzca, dijo el domingo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, añadiendo que también provocaba distorsiones en los mercados globales.
Lew, que se dirigía a estudiantes en Pekín, realizó las declaraciones antes de unas conversaciones con altos cargos chinos a partir del lunes.
"El exceso de capacidad no sólo es un problema doméstico en China", dijo Lew. "El exceso de capacidad es un asunto que literalmente tiene un enorme efecto en los mercados globales para materiales como el acero y el aluminio, y vemos distorsiones en los mercados globales por el exceso de capacidad", añadió.
Estados Unidos ha impuesto aranceles antidumping y contra subsidios para una amplio abanico de productos de acero chinos, mientras que grupos empresariales estadounidenses se han quejado de la nueva regulación china que dicen favorece a las empresas locales.
China ha criticado los aranceles estadounidenses contra los fabricantes de acero chinos, considerándolos irracionales y dañinos para los lazos diplomáticos. Pekín dice que necesita tiempo para atajar su problema de exceso de capacidad.
Lew dijo que sería "problemático" que el yuan chino sólo bajase, diciendo que aún creía en que los mercados de divisas no estaban alborotados.
Las intervenciones chinas de divisas, que fueron irritantes en la relación entre las dos mayores economías del mundo, han pasado a un segundo plano desde que China permitió al yuan subir los últimos años en línea con las fuerzas del mercado y prometió contenerse respecto a las devaluaciones competitivas.
Lew dijo que esperaba que las conversaciones entre responsables de sus países sobre el exceso de capacidad industrial daría fruto al igual que las de política cambiaria.
Lew dijo que creía que China y Estados Unidos avanzarían para abrir los sectores financiero y sanitario chinos.