Durante su participación en un evento empresarial en la antesala de la Cumbre de las Américas en Lima, en donde el gran ausente será el presidente Donald Trump, el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, dijo que es mejor para la región comerciar con Washington que con Pekín.
Lima. Estados Unidos no dejará el liderazgo comercial en su propio continente en manos de países autoritarios, dijo el jueves el secretario de Comercio estadounidense, en una alusión directa a China, que ganó influencia en Latinoamérica en los últimos años.
Durante su participación en un evento empresarial en la antesala de la Cumbre de las Américas en Lima, en donde el gran ausente será el presidente Donald Trump, Wilbur Ross dijo que es mejor para la región comerciar con Washington que con Pekín.
“No cederemos liderazgo en nuestro hemisferio a países autoritarios”, sostuvo Ross y exhortó a las naciones de la región a hacer más esfuerzos por facilitar el comercio.
Entre las barreras que el funcionario citó en Latinoamérica están las demoras en los chequeos de aduana para que los productos pasen por las fronteras y los altos costos de cumplimiento de las normas aduaneras para las empresas.
Por eso llamó a los países a ratificar el acuerdo de facilitación comercial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que requiere la publicación oportuna de procedimientos aduaneros. “Un bienvenido efecto colateral será una menor corrupción a nivel aduanas”, dijo Ross.
Desde hace varios años, la región reclama mayor atención de Estados Unidos, que ha relegado a sus vecinos por sus prioridades domésticas e internacionales y en el proceso abrió la puerta para que China ganara mayor influencia en la región.
La Casa Blanca aseguró la semana pasada que Estados Unidos debe ser el socio comercial preferente de Latinoamérica y no China.
Para apoyar el punto, el secretario estadounidense dijo que Latinoamérica registró el año pasado un déficit comercial de US$67.000 millones con el gigante asiático, el mayor comprador de las materias primas que produce la región.
Y destacó que, a diferencia de lo exportado a Asia, Estados Unidos compra a Latinoamérica bienes manufacturados.
“Estos productos de mayor valor agregado generan trabajos mejor pagados y por ende son más beneficiosos para las economías locales”, sostuvo Ross.
Después de su discurso, el funcionario dijo que sería “sensato” alcanzar un acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que actualmente está siendo renegociado con México y Canadá.
El lastre de la corrupción. Más temprano en el mismo evento, el presidente peruano, Martín Vizcarra, afirmó que los países de América Latina necesitan integrarse “de manera inteligente” en el mundo, ya que enfrentan condiciones de débil crecimiento global, bajos precios de materias primas y el surgimiento de posturas proteccionistas.
Vizcarra dijo que es vital la firma de nuevos contratos comerciales de “última generación” como el TPP, que vincula a los países de América Latina con Asia Pacífico, y acuerdos de integración intrarregionales con sólidas políticas públicas.
El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica busca reducir las barreras comerciales en algunas de las economías de más rápido crecimiento de Asia-Pacífico. El pacto original de 12 miembros quedó en el limbo a inicios del 2017 cuando Trump retiró a Estados Unidos por preocupaciones sobre los empleos en su país.
Pero el jueves Estados Unidos dijo que considerará su reingreso al TPP -como es conocido por su sigla en inglés- luego de que logre sus objetivos en otras relaciones comerciales, dijo el miércoles el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, durante una visita oficial a Chile.
Pero en Lima no solo se discute cómo avanzar en el flanco comercial, sino también cómo combatir la corrupción que termina afectando las economías.
El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Roque Benavides, afirmó que al final del encuentro se prevé emitir un pronunciamiento en contra de la corrupción para promover el crecimiento económico. “Eso es lo que vamos a transmitir a los presidentes el sábado”, afirmó.
“Es evidente que todos estamos comprometidos en esta lucha contra la corrupción, tenemos que actuar adecuadamente del lado del sector privado y exigimos al sector público que también actúe adecuadamente, al igual que el poder judicial tiene que actuar”, dijo Benavides en una entrevista con Reuters.
Más temprano, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, dijo por su parte que tras los escándalos de corrupción en la región es importante que los empresarios se hayan comprometido a no hacer contribuciones ilegales a campañas electorales y a no entregar sobornos para ganar obras públicas.
“Pienso que si estos compromisos se cumplen marcarán un cambio histórico en nuestra cultura empresarial”, afirmó Moreno.