El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, dijo que a medianoche de este viernes entrará en vigor una tasa del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio procedentes de países europeos, además de Canadá y México.
Washington. Estados Unidos anunció este jueves aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea, México y Canadá que estarán vigentes desde la medianoche, con lo que puso fin a la incertidumbre sobre posibles exenciones y escaló significativamente el riesgo de una guerra comercial.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo a periodistas durante una conferencia telefónica que Washington concretaría sus planes de aplicar un arancel de 25% sobre las importaciones de acero y de un 10% para el caso del aluminio, aunque indicó que aún había espacio para negociaciones.
"Esperamos que las negociaciones continúen, tanto con Canadá y México por una parte, y con la Comisión Europea por otra, porque hay otros asuntos que también necesitamos resolver", dijo Ross.
Los aranceles, que ya han dado paso a varios reclamos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), buscan apuntalar las industrias de acero y aluminio de Estados Unidos mediante un aumento de sus tasas de utilización por sobre el umbral de 80% por primera vez en años.
Los temores a una guerra comercial de Estados Unidos con la UE pesaban sobre las acciones de Wall Street tras la apertura de sesión, pero los papeles de los fabricantes de acero y aluminio estadounidenses operaban con fuertes alzas.
El Gobierno del presidente Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles sobre las importaciones de autos, ha iniciado conversaciones con China para reducir el enorme déficit comercial con la nación asiática y anunció que castigaría al país por un supuesto robo de tecnología aplicándole tarifas por un monto de hasta US$50.000 millones en compras a Pekín.
Ross viajará a Pekín este viernes en un intento por obtener acuerdos con empresas para la exportación de más bienes estadounidenses, a fin de reducir el déficit comercial de US$375.000 millones que tiene el país norteamericano con China.
En México, donde la noticia de los aranceles complica aún más los esfuerzos por renegociar con Canadá y Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la Secretaría de Economía dijo que impondrá medidas equivalentes a diversos productos procedentes de su vecino del norte.
En tanto, la Unión Europea también anunció medidas en represalia por los aranceles estadounidenses, que calificó como "inaceptables".
Vientos de guerra comercial. Tras meses en los que parecía que el Gobierno de Trump estaba cambiando de opinión respecto a la idea de imponer aranceles a sus aliados, ahora Washington se ha volcado a cumplir con sus amenazas en el ámbito comercial.
La revista alemana Wirtschaftswoche reportó este jueves que Trump dijo al presidente francés, Emmanuel Macron, que deseaba mantener su política comercial lo suficiente hasta que los autos Mercedes-Benz dejen de ser una visión frecuente en la ciudad de Nueva York.
La referencia produjo una fuerte caída de las acciones de fabricantes de autos como BMW, Daimler y Volkswagen.
El Gobierno estadounidense inició la semana pasada una investigación de seguridad nacional sobre las importaciones de autos y camiones, utilizando la misma ley que ha aplicado para reducir las compras de acero y aluminio al exterior.
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, se había reunido con Ross este jueves en un intento por evitar el anuncio sobre los aranceles, aunque al final no pudo cambiar la posición del Gobierno estadounidense.
"Depende totalmente de las autoridades estadounidenses si desean ingresar a un conflicto comercial con su mayor socio: Europa", dijo Le Maire a periodistas luego de su reunión.
Europa no desea involucrarse en una guerra comercial, dijo, pero Washington debe dar pie atrás con "estos aranceles injustificados y peligrosos". La UE debería responder "con todas las medidas necesarias", añadió.