Argentina está aplicando fuertes trabas a su comercio exterior, que incluyen medidas para entorpecer el ingreso de productos importados, para proteger un erosionado superávit comercial.
Ginebra. Argentina recibió este viernes una andanada de críticas en la OMC, donde Estados Unidos, Japón, México, la Unión Europea y otros 10 países acusaron a la nación sudamericana de restringir arbitrariamente sus importaciones y le advirtieron que podrían tomar represalias.
Argentina está aplicando fuertes trabas a su comercio exterior, que incluyen medidas para entorpecer el ingreso de productos importados, para proteger un erosionado superávit comercial.
Una nueva normativa, en vigor desde el 1 de febrero, exige para las importaciones un registro previo, y la revisión y aprobación de cada transacción importante, dijeron los críticos en un comunicado conjunto entregado al Consejo de Mercancías de la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el embajador de Estados Unidos ante el organismo, Michael Punke.
"Se ve que el nuevo sistema opera en los hechos como un mecanismo de restricción a todas las importaciones", dijo Punke durante una reunión en el consejo, de acuerdo a la transcripción provista a Reuters por uno de los participantes.
El grupo demandó que Argentina tome inmediatamente medidas para revertir sus políticas o se arriesgaría a futuras acciones en la OMC.
La difusión de un comunicado conjunto por parte del Comité de Mercancías de la OMC es un hecho inusual, dijo a Reuters un diplomático argentino con conocimiento de la situación, lo que demuestra el creciente malestar con el país sudamericano.
"No recuerdo haber visto algo así en la OMC. Es un procedimiento totalmente inusual", explicó la fuente diplomática. Agregó que el comunicado fue impulsado por Estados Unidos y la Unión Europea, y dijo que también podría constituirse un panel contra Argentina.
El lunes, Estados Unidos anunció la suspensión de preferencias comerciales para Argentina debido a que el país se niega a pagar más de US$300 millones en fallos arbitrales por dos disputas de inversión.
Las políticas intervencionistas del gobierno de la presidenta Cristina Fernández irritan a inversores, que se quejan de un constante cambio en las reglas de juego en el país.
Argentina necesita preservar su superávit comercial, ya que no tiene acceso a financiamiento en los mercados internacionales de deuda desde el masivo incumplimiento de pago del 2001/2002.
El vicepresidente argentino, Amado Boudou, dijo que la política comercial argentina busca proteger a su industria.
"Esta es una política que le sirve a todos los argentinos: cuando nosotros estamos cuidando en la frontera algún producto es porque estamos cuidando el trabajo de los argentinos", aseguró.
FALTA DE TRANSPARENCIA
Argentina adoptó una política para equilibrar el comercio, que obliga a compañías importadoras a acordar exportaciones por montos similares a los de sus compras en el exterior, "dólar por dólar", o producir en el país, dijo Punke en el comunicado.
"Muchas compañías han reportado que reciben llamadas telefónicas de funcionarios del Gobierno argentino en las que ellos son informados que deben acordar compromisos de equilibrar el comercio antes de recibir autorización para importar mercancías", añadió.
Dijo además que el sitio de internet del Ministerio de Industria de Argentina está lleno de comunicados de prensa sobre esos convenios de equilibrio comercial, que incluían que fabricantes de autos exportaran vinos, aceite de oliva y soja.
El comunicado fue firmado por Australia, la Unión Europea en representación de sus 27 miembros, Israel, Japón, Corea del Sur, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taiwán, Tailandia, Turquía y Estados Unidos.
El grupo también se quejó por la "falta de transparencia" de Argentina en la implementación y administración de su régimen de licencias de importaciones que, según expresaron, crea "profunda incertidumbre tanto para exportadores como para potenciales exportadores hacia Argentina, así como para inversores en Argentina".
El embajador argentino ante los organismos internacionales en Ginebra, Alberto D´Alotto, informó esta semana a la cancillería sobre renovadas presiones en la OMC para que el país sudamericano revise su restrictiva política comercial, según dijo la fuente diplomática.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina perdió recientemente sus competencias sobre asuntos de comercio, pero una funcionaria de alto rango de esa dependencia informó sobre la situación al poderoso secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.
Según la fuente, Moreno minimizó la importancia del planteo de la OMC.
El funcionario, que es el encargado de administrar el comercio interior y exterior, es abiertamente criticado por presionar a las compañías para mantener los precios bajo control y por amenazar con multas e incluso prisión a los economistas cuyas cifras de inflación duplican las tasas oficiales.