Boris Johnson debe obtener 318 votos en el Parlamento de 650 escaños para lograr la aprobación. Pero sus aliados norirlandeses no están a favor del pacto y los tres principales partidos de oposición han dicho que lo rechazarán también.
Londres. La salida de Reino Unido de la Unión Europea pendía de un hilo este viernes, mientras el primer ministro Boris Johnson trabajaba contra reloj para convencer a los legisladores de que apoyen su acuerdo de divorcio en una votación extraordinaria en el Parlamento este fin de semana.
En uno de los giros más sorprendentes en el drama de tres años, Johnson confundió a sus opositores este jueves al alcanzar un nuevo acuerdo del Brexit con la UE, luego de haber prometido que jamás renegociaría el tratado consensuado el año pasado.
De todas maneras el primer ministro -quien fue rostro en la campaña por la salida del bloque en 2016- debe ratificar el acuerdo en el Parlamento británico donde no tiene mayoría y sus detractores quieren producir el mayor daño político antes de unas elecciones que parecen inminentes.
Johnson debe obtener 318 votos en el Parlamento de 650 escaños para lograr la aprobación. Pero sus aliados norirlandeses no están a favor del pacto y los tres principales partidos de oposición han dicho que lo rechazarán también.
"Tenemos un genial nuevo acuerdo que recupera el control, ahora el Parlamento debería permitir que el Brexit se concrete este sábado", dijo Johnson, antes de la primera sesión del Parlamento británico en sábado desde la incursión argentina a las Islas Malvinas en 1982.
Si gana la votación, Johnson pasará a la historia como el primer ministro que pudo concretar la separación con la UE, para bien o para mal. Si no lo consigue, el político se enfrentará a la humillación de un acuerdo desinflado tras sus promesas de lograr el divorcio con el bloque.
Goldman Sachs dijo en una estimación que el acuerdo sería aprobado y elevó la probabilidad de que el Brexit se concrete consensuadamente el 31 de octubre a 65, desde 60%. Redujo las chances de una salida desordenada a 10% desde 15% y mantuvo en 25% la probabilidad de que finalmente no haya separación.
La libra esterlina seguía cotizando el viernes cerca de máximos de cinco meses, en US$1,2874.
El primer ministro llegó al cargo basando su carrera en una promesa del Brexit para el 31 de octubre, después de que su predecesora, Theresa May, se vio obligada a postergar la fecha del retiro. El Parlamento rechazó el acuerdo que negoció con la UE tres veces, por márgenes de entre 58 y 230 votos.
Downing Street considera que la votación del sábado es la última oportunidad de conseguir el Brexit. Los legisladores tienen la opción de aprobar un pacto o llevarían al país a un divorcio caótico que podría dividir a Occidente, afectar el crecimiento global y desatar violencia en Irlanda del Norte.