Es muy obvio que a casi 23 años de ese tratado del que se han beneficiado Estados Unidos, México y Canadá, y abrirlo de nuevo, no funcionaría realmente para ninguno de ellos” recalcó Roberta Jacobson.
A pesar de las declaraciones de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos no se abrirá el Tratado de Libre Comercio, pues la integración de los países que conforman el acuerdo es imparable, coincidieron la embajadora de EU en México, Roberta Jacobson, y el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Paulo Carreño King.
Al participar en el panel Retos y Oportunidades de la Relación México-Estados Unidos, ambos funcionarios reconocieron los beneficios que ha generado el TLC a casi 23 años de su implementación, y señalaron que abrir este acuerdo es sinónimo de cancelarlo, lo que no sería benéfico para ninguno de los países que lo integran.
Es muy obvio que a casi 23 años de ese tratado del que se han beneficiado Estados Unidos, México y Canadá, y abrirlo de nuevo, no funcionaría realmente para ninguno de ellos” recalcó Roberta Jacobson.
Paulo Carreño coincidió con la postura de la diplomática norteamericana y destacó que “abrir el tratado significa cancelarlo y estoy seguro que ninguno de los tres gobiernos está dispuesto a hacerlo y así lo ratificaron los tres mandatarios en la cumbre de líderes de América del Norte en Otawa, Canadá”.
Beneficios
El subsecretario recordó que este acuerdo ha generado innumerables beneficios en términos de flujos comerciales entre los países, que se ha quintuplicado en las últimas dos décadas, y en generación de empleo en las tres naciones. “Pero más importante es la consolidación de la región como un área competitiva, es decir el proceso regionalizador es enorme y es imparable”.
Roberta Jacobson agregó que quizá lo que tendría que hacerse con el acuerdo comercial es modernizarlo, pero sólo para robustecer las relaciones trilaterales, sobre todo en temas de actualidad que no fueron contemplados en el TLC.