Los presidentes de Argentina y Brasil, a los que separa además de la distancia ideológica roces e incluso insultos en el pasado, mantuvieron este lunes su primera cumbre, aunque en formato telemático, desde que están en el poder.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el de Brasil, Jair Bolsonaro, enfrentados políticamente, mantuvieron este lunes un diálogo por videollamada, en el primer encuentro privado de ambos desde la asunción del líder argentino, informó el gobierno en Buenos Aires.

Fernández abogó ante Bolsonaro por dejar "las diferencias" que ambos tuvieron en "el pasado" y potenciar "todos los puntos de acuerdo", en un encuentro virtual que, según el argentino, sirvió para dar al Mercosur el "impulso que está necesitando".

"Celebro este encuentro para darle al Mercosur el impulso que está necesitando y es imperioso que Brasil y Argentina lo hagan juntos", expresó Fernández durante el acto por el Día de la Amistad Argentino-Brasileña, que estuvo precedido, también por videollamada, por la primera conversación bilateral entre los dos mandatarios, que arrastran fuertes diferencias ideológicas y personales. Tanto, que hasta hoy no había existido un contacto directo entre ambos, ni siquiera por teléfono.

Día de la Amistad y origen del Mercosur. El contenido de la conversación entre los mandatarios no trascendió, pero la presidencia destacó que se realizó la ceremonia del Día de la Amistad entre ambos países, que evoca el embrión del Mercosur, con el encuentro de los expresidentes Raúl Alfonsín y José Sarney en Foz de Iguazú, hace 35 años.

Sarney participó del acto en teleconferencia. "Es un día muy importante para Argentina y Brasil y para todo el continente, porque por primera vez empezó a pensarse en la integración del continente", dijo Fernández al evocar la fecha.

Bolsonaro, según el parte de prensa, subrayó que "el Mercosur es nuestro principal pilar de integración" y pidió generar "mecanismos más ágiles y menos burocráticos". También llamó a profundizar el turismo entre las dos naciones. Y la colaboración en Defensa.

"Nuestras fuerzas armadas tienen una excelente integración; fortaleceremos nuestra integración en las industrias de la defensa y avanzaremos en la lucha contra el narcotráfico y el crimen trasnacional", dijo.

Una historia de desencuentros. Fernández, por su parte, destacó que "seguimos avanzando en materia de seguridad y fuerzas armadas, y tenemos que trabajar juntos en el tema ambiental, que es un asunto que nos preocupa mucho". "Tenemos oportunidades en el desarrollo para proveer de gas a Argentina y a Brasil", agregó.

La relación entre ambos mandatarios empezó mal antes de que asumiera Fernández, en diciembre de 2019. El brasileño lo insultó en sus redes sociales y afirmó que en Argentina se venía "el zurdaje" (izquierda). En una entrevista con la televisión, Fernández le respondió: "Es un racista, misógino y violento". El momento más tenso fue cuando Fernández, aún candidato, visitó en una cárcel de Curitiba a su amigo, el ex presidente Lula da Silva.