Las negociaciones para relanzar el acuerdo y que se han extendido más de lo previsto, corren el riesgo de estancarse en medio de la tensión por las medidas arancelarias impuestas por EE.UU. la semana pasada y las respectivas acciones en represalias anunciadas por México y Canadá.
Ciudad de México. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a advertir que su país podría preferir salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y buscar negociar acuerdos bilaterales con México y Canadá.
“No me importaría ver un TLCAN con un nombre diferente, donde tengas un acuerdo con Canadá y otro separado con México. Debido a que estamos hablando de dos países muy distintos”, dijo Trump en una conferencia de prensa.
El nuevo aviso amenazante de Trump se produjo después de tres recientes medidas de presión que ha llevado a cabo para incluir sus principales demandas en la nueva versión de ese pacto trilateral: el alza de aranceles globales a las importaciones de acero y aluminio; una condicionante al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el inicio de una investigación sobre las importaciones de autos y otros productos de la industria automotriz.
“Para serles sincero no me importaría un TLC que tuviera otro nombre y en el que se hiciera un acuerdo separado con Canadá y otro separado con México”, dijo Trump, quien ya había manifestado esta opción en el pasado.
La renegociación del TLCAN inició a mediados de agosto del 2017. En un principio, la administración Trump planteó esta misma propuesta de dividir el acuerdo comercial; pero México y Canadá se opusieron de manera firme.
México incluso estableció desde el 23 de enero del 2017 cinco principios que permitirían guiar a su gobierno en la renegociación del TLCAN, uno de los cuales fue mantener ese tratado en forma trilateral.
Trump justificó su decisión de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, arguyendo que la Unión Europea cobra en general aranceles más altos que Estados Unidos. No ha sido claro, sin embargo, en sus argumentos respecto a México y Canadá, con quienes tiene prácticamente libre comercio en el total de productos desde el 2008.
“Todos estos países, incluyendo la Unión Europea, cobran cinco veces más de lo que nosotros cobramos en tarifas, y yo creo en la palabra reciprocidad”, dijo Trump.
“Perdimos mucho dinero con Canadá y perdemos una fortuna con México”, añadió el presidente, quien también acusó a su vecino del sur de haberle ganado un porcentaje de la producción automotriz. “Ha tomado nuestras compañías automotrices y no podemos dejar que eso siga pasando”, dijo.
Como parte de la actualización del TLCAN, Estados Unidos ha propuesto la cláusula sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas, y cambios en los mecanismos de resolución de controversias.
Estados Unidos ha pedido adicionalmente aumentar el valor general de envío, llamado de minimis; restringir las compras gubernamentales de su país a importaciones desde México y Canadá, y quitar cupos de textiles otorgados a sus dos vecinos.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, inició el 23 de mayo una investigación sobre si las importaciones de automóviles, camionetas, autopartes y camiones livianos representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que podría concluir en la fijación de aranceles globales a esos productos.
Una semana después, el 31 de mayo, Trudeau dijo que el gobierno estadounidense condicionó una reunión de él con Trump para ultimar detalles sobre el cierre de las negociaciones del TLCAN a que Canadá aprobara la cláusula sunset con muerte súbita.