Según la directora del Centro de Comercio Internacional, los empresarios dicen que los controles de las autoridades “son discriminatorios y arbitrarios”.
Una encuesta realizada por el Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas de la U. del Rosario, bajo la guía técnica del Centro de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés), sobre las medidas no arancelarias —dificultades para importar y exportar más allá de los impuestos—, reveló que “el 42% del total de los encuestados en Colombia indicaron tener algún tipo de problema de esta naturaleza en el desarrollo de sus operaciones de comercio exterior”.
Para conocer en detalle este trabajo —que arrojó matices como que los principales problemas de los empresarios están en Colombia y que a pesar de ello el índice de problemas generados por estas medidas es bajo con respecto al de otros 29 países encuestados—, El Espectador habló con Arancha González, directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional.
-Las barreras no arancelarias son el centro de esta encuesta, ¿cómo las define?
-Son los obstáculos que tienen que saltar quienes importan y exportan, distintos a los aranceles. Medidas sanitarias, normas técnicas, procedimientos aduaneros, de conformidad. Todo lo que se tiene que cumplir para poder acceder a mercados internacionales y que es invisible. Las medidas de los aranceles aplicadas en el mundo son del orden del 5% del comercio mundial, mientras que las medidas no arancelarias son del orden del 20% y el 30%.
-¿Cuáles son los países que ponen mayores obstáculos a Colombia?
-Los problemas de los operadores colombianos tiene mucho que ver con procedimientos en Colombia y que tienen que resolver las autoridades del país. También han hablado de las dificultades que tienen en terceros países y ahí no hay grandes sorpresas, porque es con quienes tiene mayores relaciones comerciales, como Perú, Ecuador, Estados Unidos. Algo que nos ha sorprendido a todos es que tengan problemas con los países de la Alianza del Pacífico.
-¿Y qué se está haciendo mal en Colombia?
-Mucho tienen que ver los controles que se hacen por el narcotráfico, aunque no se cuestionan estos controles, sino la manera en la que se llevan a cabo, porque a veces son discriminatorios, arbitrarios o dañan las mercancías. Es importante reconocerlo y tratarlo, porque está en manos de Colombia hacerlo.
-Con respecto a otros países, ¿cómo nos va?
-Colombia está entre los países que tienen menos problemas desde el punto de vista de medidas no arancelarias. Tenemos una muestra de 30 países, Colombia es el último país donde hemos aplicado la encuesta y está en el puesto 27 en la incidencia de estas medidas. Hay que decir que afectan a micro y pequeñas empresas, lo cual es costoso para ellas y les dificulta la participación en el comercio internacional.
-Pero en un país en el que la base empresarial son pymes, es preocupante que sean éstas las más afectadas.
-Hay que hablar con todas las autoridades para buscar mecanismos para mitigar el impacto de estas medidas no arancelarias en las pymes, porque se busca que estas empresas sean un vehículo mayor de creación de empleo. Tiene que ser un objetivo prioritario.
-¿Cuáles son los productos que tienen mayor problemas en el comercio exterior?
-Alimentos procesados, productos químicos, textiles, productos de madera y alimentos frescos.
-¿Por qué Valle del Cauca aparece como el más afectado por las medidas no arancelarias?
-Se cubrieron cuatro regiones: Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Atlántico, que tiene entre el 85% y el 95% de exportaciones de cada sector, y se hicieron todos los sectores menos petróleo y derivados y armas. Influye el perfil de los exportadores, el tamaño de las zona, que es pequeña, y que seguramente venden alimentos procesados y alimentos frescos que son quienes tienen una gran incidencia en estas medias.
-¿Hasta qué punto influye esto en la competitividad del país?
-Las medidas no arancelarias son un problema adicional que reduce la competitividad de las empresas. La buena noticia es que si las medidas más difíciles y los problemas están en Colombia, pueden ser resueltos por las autoridades colombianas.
-¿El precio del dólar es un incentivo para acelerar este proceso?
-Este es un buen momento para mejorar la competitividad de las empresas colombianas. Tienen oportunidades en el mercado internacional, pero hay que mejorar en procesos de producción y de comercio exterior.
-¿Qué tan preparadas están las empresas para importar y exportar?
-Las que exportan tienen buenos conocimientos y hay buenas instituciones en Colombia, pero son buenas para las que ya están exportando. El problema es para las que no lo hacen, teniendo en cuenta que el objetivo es ampliar la base exportadora.