El consultor político y económico, José Mauro Delella, explicó a Xinhua que en este sentido "existe una imprevisibilidad sobre qué políticas va a adoptar Trump", quien tomará posesión de la presidencia el próximo 20 de enero.
La próxima presidencia de Donald Trump en Estados Unidos genera "una gran incertidumbre" en Brasil, lo que puede tener impacto directo en las relaciones comerciales entre ambos países, señalan especialistas brasileños.
El consultor político y económico, José Mauro Delella, explicó a Xinhua que en este sentido "existe una imprevisibilidad sobre qué políticas va a adoptar Trump", quien tomará posesión de la presidencia el próximo 20 de enero.
Sostuvo que Trump es un "outsider", es decir, una persona sin carrera partidaria "ni anclaje en el 'status quo' y que viene adoptando, incluso después de ser elegido, un discurso de confrontación".
"Las medidas proteccionistas, las tasas o las barreras comerciales que Estados Unidos pueda llegar a poner, tendrán un impacto limitado" para los exportadores brasileños, consideró el consultor.
Delella sostuvo que estos exportadores se ven favorecidos por la tendencia alcista en el precio de las materias primas en el mercado internacional, reflejo del aumento de la demanda y de la mejora de las condiciones del principal socio comercial de Brasil.
Consideró que la recuperación en el precio de las materias primas durante el año pasado se mantendrá en 2017.
Dijo que este escenario es clave para la economía brasileña, ya que puede mitigar incluso los efectos negativos del aumento de los tipos de interés en Estados Unidos y la consecuente fuga de capitales del mercado financiero brasileño.
"El proteccionismo comercial, el foco mayor en las políticas fiscales y la desregulación de tributos que defiende Trump, intensificarán la tendencia inflacionista en Estados Unidos", señaló Delella.
Agregó que no descarta por esta razón un proceso rápido de elevación en los tipos de interés, que según su opinión pueden producirse "hasta tres alzas de 0,25 puntos en 2017", lo que atraerá a inversores en Brasil.
En esta misma línea, el coordinador del Doctorado en Economía y Mercados de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, Vladimir Maciel, apuntó que "hay incógnitas que no se han resuelto" respecto al próximo presidente de Estados Unidos.
Entre estas incógnitas está "saber qué postura va a tomar Trump. Si va a seguir manteniendo el mismo discurso de la campaña electoral o va a actuar de forma mucho más responsable, dejándose asesorar por su equipo económico, donde hay especialistas con experiencia".
Según Maciel, esta indefinición genera "un gran desasosiego", porque "puede haber un cambio en el escenario de la relación entre Brasil y su segundo mayor socio comercial, después de China".
"Si el nuevo Ejecutivo aplica políticas proteccionistas indiscriminadas que no sólo afecten a México o China, éstas podrán afectar a productos manufacturados", apuntó.
El profesor de la Universidad Presbiteriana Mackenzie agregó que un escenario de estímulo de la industria local en Estados Unidos, tendría impacto "en la industria automovilística producida en Brasil y en la exportación de alimentas procesados".
Consideró "improbable", no obstante, una desinversión por parte de las empresas estadounidenses presentes en Brasil, porque "tienen una capilaridad internacional muy grande y no es tan fácil de cambiar el sistema de producción a corto plazo".
Maciel recordó que Estados Unidos ya aplica de forma periódica medidas proteccionistas para "el acero, el algodón y el propio etanol".
Dijo que también aplica estas medidas "cuando hay un año de una gran cosecha" en el estado de California (suroeste) y también "para proteger el zumo de naranja".
Consideró en ese sentido que los exportadores brasileños ya están acostumbrados con los efectos de "las políticas defensivas de los Estados Unidos" y que la llegada de Trump a la presidencia "no cambiará mucho el escenario".
La probable subida de los tipos de interés en Estados Unidos provocará "movimientos intensos y rápidos", pero paralelamente atraerá otros inversores internacionales que "querrán explotar el riesgo en Brasil", expresó Maciel.
A su vez, el profesor de economía internacional de la Pontificia Universidad de Sao Paulo, Antonio Carlos dos Santos, definió la situación actual como "compás de espera".
La situación se mantendrá hasta que el próximo mandatario estadounidense y su equipo económico empiecen a definir las líneas de actuación.
"Poder ver hasta qué punto son verídicas sus promesas y si verdaderamente va a aplicar un mayor intervencionismo y proteccionismo, estableciendo, de esta manera, una nueva política comercial", expresó el docente.
Dos Santos comentó que si Trump lleva a cabo todo lo prometido en materia económica, "estaría jugando con fuego" y habría "una fuerte alteración, que perjudicaría claramente las exportaciones brasileñas".
El especialista en economía internacional vislumbra que los sectores sensibles a las promesas de proteccionismo de Trump, serán "aquellos productos que actualmente son competidores directos de los estadounidenses, como la siderurgia y el sector alcoholero".
Sostuvo que la única referencia económica con relación a Brasil expresada durante la campaña electoral del candidato republicano Trump fue precisamente el etanol.
Los especialistas brasileños mantienen sin embrago visiones diferentes sobre la manera en que una ola de proteccionismo estadounidense puede afectar la comercialización de las materias primas, el principal rubro de exportación del país sudamericano.
