Después de incumplir sus objetivos comerciales en varias ocasiones en los últimos años, China no ha dado una meta específica para el crecimiento del comercio en el 2016, lo que refleja la profunda incertidumbre sobre el estado de la demanda mundial.
Pekín. El desempeño comercial de China fue mucho peor que lo que esperado por los economistas en febrero, cuando las exportaciones cayeron un 25,4% respecto al mismo mes del año previo y las importaciones bajaron un 13,8% en términos denominados en dólares, mostraron datos este martes.
La caída de las exportaciones fue la mayor desde mayo de 2009. Esto dejó al país con un superávit comercial de US$32.590 millones en el mes, dijo este martes la Administración General de Aduanas.
Los analistas consultados por Reuters esperaban que las exportaciones retrocedieran un 12,5%, y que las importaciones descendieran un 10%.
En términos denominados en yuanes, las exportaciones chinas cayeron un 20,6% en febrero frente al mismo mes del 2015, mientras que las importaciones se debilitaron un 8 por ciento, lo que dejó un superávit comercial de 209.500 millones de yuanes (US$32.200 millones) en el mes, dijo la Administración General de Aduanas en un comunicado separado.
Después de incumplir sus objetivos comerciales en varias ocasiones en los últimos años, China no ha dado una meta específica para el crecimiento del comercio en el 2016, lo que refleja la profunda incertidumbre sobre el estado de la demanda mundial.
Las cifras comerciales pueden estar distorsionadas por los feriados del Año Nuevo Lunar que comenzaron el 7 de febrero y se extendieron por una semana, según los analistas. Muchos negocios cierran durante ese período o reducen drásticamente sus operaciones.
El Ministro de Comercio de China, Gao Hucheng, dijo el mes pasado que confiaba en que las condiciones comerciales de China podrían estabilizarse y mejorar en el 2016. Pekín fijó un objetivo de crecimiento de la economía china de un 6,5 a un 7% para este año.
China reconoce que enfrenta una dura batalla para mantener la economía creciendo al menos un 6,5% en los próximos cinco años, mientras lucha por crear más puestos de trabajo y reestructura las empresas estatales.