Álvaro Queijo pidió al gobierno trabajar en conjunto de medidas para lograr eficiencia en todos los gastos del Estado.
El presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay, Álvaro Queijo, advirtió que el panorama que enfrenta el país en el año que comienza preocupa y es para “tener cuidado”, ya que se está “en niveles que pueden afectar el empleo”. Entrevistado por El Observador TV, explicó que se vive una situación de precios de las materias primas que complicará el escenario futuro.“Ya no se puede dar esas ventajas que capaz se daban, porque podemos quedar afuera”, alertó.
El ejecutivo pidió al gobierno trabajar en conjunto de medidas para lograr eficiencia en todos los gastos del Estado. En referencia al dólar, señaló que la políticas fiscales, salariales y monetaria deben alinearse, porque si no, se valoriza el peso y el país pierde competitividad. Mencionó que también se debe seguir suavizando la inflación que Uruguay debe “anclarse” a Brasil y tenerlo como referente regional.
La situación que se está dando, señaló Queijo, se debe a que el país no logró recuperar una situación de pérdida de competitividad que se dio en 2012 y 2013. “Si uno mira cualquier análisis de los últimos 20, 30 años, se da cuenta que en la región está un 20% a 25% abajo de la media histórica”, señaló en referencia al dólar.
El gremialista enfatizó la definición del gobierno con los precios de la energía como gran factor negativo para su sector. “Vemos que algunas medidas que se han tomado, el caso del aumento de tarifas de energía o combustibles, no representan la situación de costos que debería haber sido. O sea, si yo ajusto las tarifas de combustibles o energías de acuerdo a los costos reales, sin duda alguna no tendría que aumentar 7%, creo que no tendría ni que aumentar. Y en el caso de los combustibles, tendría que bajar significativamente más. Sin duda que se priorizó la caja del Estado antes de la competitividad de las empresas”, aseguró.
De cara al gobierno de Tabaré Vázquez, mencionó que un posible Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos debe ser tratado sin banderas políticas, siendo que si genera trabajo uruguayo, “bienvenido sea”.