CCU, controlada por el grupo local Quiñenco y la multinacional Heineken, cuenta con unidades de operación en Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y Colombia.
Santiago. Una filial del grupo embotellador y cervecero chileno CCU inició el viernes la tramitación ambiental de un proyecto de 380 millones de dólares, que contempla la ampliación de una planta de producción y distribución de bebidas en Santiago.
ECCUSA, unidad de CCU, ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental la declaración de impacto de la iniciativa, con capacidad máxima de producción estimada en 12,7 millones de hectolitros anuales.
El nuevo centro de distribución contará con una capacidad de almacenamiento de 25.508 pallets.
La construcción de las instalaciones comenzaría en 2016, una vez que se obtengan los permisos ambientales, dijo la empresa en un comunicado.
CCU, controlada por el grupo local Quiñenco y la multinacional Heineken, cuenta con unidades de operación en Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y Colombia.
El grupo reportó recientemente una caída del 21 por ciento interanual en su ganancia del segundo trimestre, al equivalente a 29,2 millones de dólares, debido a un menor desempeño operacional ante un aumento de los costos de venta y de los gastos de administración.
