En una carta, el jefe del lobby industrial BusinessEurope, Pierre Gattaz, instó al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a cerrar un trato antes de que comience la campaña para las elecciones presidenciales en Brasil.
Brasilia. Empresas europeas pidieron a la Unión Europea que acelere las negociaciones comerciales con el bloque de países sudamericanos Mercosur, una señal de preocupación porque las conversaciones que se han extendido por dos décadas vuelvan a frenarse si las partes no llegan a un acuerdo la próxima semana.
En una carta, el jefe del lobby industrial BusinessEurope, Pierre Gattaz, instó al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a cerrar un trato antes de que comience la campaña para las elecciones presidenciales en Brasil.
"BusinessEurope está cada vez más preocupado de que podamos perder la oportunidad de concluir las negociaciones para lo que sería un acuerdo comercial innovador", sostienen en la carta. "En los muchos años del proceso de negociación, nunca nos hemos sentido tan cerca del objetivo como en las últimas semanas. Esperamos que el paso final se de en breve".
La carta destaca los esfuerzos de las empresas y los legisladores para mantener viva una agenda de acuerdos multilaterales de libre comercio en momentos en que Estados Unidos está abrazando el proteccionismo, escalando las tensiones comerciales con sus aliados y China.
Representantes del grupo que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay viajaron a Bruselas esta semana para tratar de aclarar los detalles finales del acuerdo antes del receso de verano europeo en agosto.
Un grupo de ministros del Mercado Común del Sur (Mercosur) viajará la próxima semana, con la esperanza de cerrar un trato.
En caso de que las conversaciones fracasen la próxima semana, no habría un calendario claro para reabrir la ventana, dijo a Reuters una fuente, ya que tras la votación en Brasil habrá elecciones al Parlamento Europeo en 2019.
Las conversaciones comerciales entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur se aceleraron en los últimos dos años, pero todavía no se ha llegado a un consenso sobre temas clave.
El Mercosur se ha resistido a una propuesta europea de un arancel de 98 euros (US$115) por tonelada para las importaciones de azúcar y una cuota para las importaciones de etanol que, sostienen, es demasiado pequeña.
A su vez, la UE aún debe decidir sobre la oferta del Mercosur de reducir a la mitad los aranceles a los autos importados antes de reducirlos gradualmente durante un período de transición de hasta 15 años.
También hay desacuerdos en áreas como la carne de vacuno del Mercosur y los productos lácteos europeos, así como regulaciones sobre propiedad intelectual y reglas de origen para varios productos.