"Soy procomercio. Pero estoy a favor de un comercio sensato, no un comercio que es perjudicial para el trabajador estadounidense y para la base manufacturera local", dirá Wilbur Ross según un testimonio preparado que dará a una comisión del senado estadounidense.
Washington. Wilbur Ross, nominado por el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump para convertirse en el próximo secretario de Comercio, dirá este miércoles a los senadores que no es "anticomercio", pero que el país no debería tolerar prácticas maliciosas o subsidios injustos de sus socios comerciales.
"No soy anticomercio. Soy procomercio. Pero estoy a favor de un comercio sensato, no un comercio que es perjudicial para el trabajador estadounidense y para la base manufacturera local", dirá Ross según un testimonio preparado que dará ante la Comisión de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado al que Reuters tuvo acceso.
El multimillonario de 79 años dijo en su declaración inicial preparada que sus inversiones variadas le han dado experiencia de primera mano de las prácticas comerciales injustas de otros países, incluidas barreras no arancelarias a las importaciones y subsidios gubernamentales para las exportaciones que son destinadas a Estados Unidos.
"Creo que probablemente he tenido más experiencia directa que cualquier nominado previo al Gabinete sobre comercio injusto en el negocio del acero, en el negocio texto, en el negocio de las partes de autos y en otros sectores", dijo Ross. "Estoy muy consciente de los temas que enfrentan muchas compañías y soy sensible tanto a los temas en el exterior como a los temas aquí en casa", agregó.
Trump ha expresado una postura dura contra el comercio con China y México, afirmando que se requiere de grandes cambios para reducir el superávit comercial crónico que ambos países tienen con Estados Unidos. El republicano ha amenazado con declarar a China un manipulador de su moneda y con que impondrá aranceles a los bienes de China y México, pero se conoce poco sobre sus planes específicos.
Ross, quien ha sido designado líder de la estrategia comercial de Trump, dirá a la comisión que los países deberían tener acceso al mercado de Estados Unidos si "acuerdan actuar bajo nuestros estándares de comercio justo".
"Nosotros no deberíamos tolerar actividades comerciales maliciosas, empresas estatales o producción subsidiada", afirmó, sin nombrar a ningún país específico.
Al igual que Trump, el saliente Gobierno de Barack Obama ha criticado los subsidios de China a empresas estatales y el fracaso de sus esfuerzos por reducir su exceso de capacidad industrial, y presentó la semana pasada una queja ante la Organización Mundial de Comercio por las subvenciones al sector del aluminio chino.