“Hay que buscar mecanismos a través de los cuales en el tiempo podamos definir objetivos de aumentar nuestras compras en América del Norte", dijo.
El mayor reto en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es encontrar mecanismos para aumentar el volumen de compras en América del Norte y disminuir el déficit comercial de Estados Unidos, consideró el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.
“Hay que buscar mecanismos a través de los cuales en el tiempo podamos definir objetivos de aumentar nuestras compras en América del Norte, va a depender mucho de que analicemos nuestra relación con otras regiones comerciales y cómo podamos mejorar los flujos de compra entre nosotros”, indicó en entrevista telefónica con Pascal Beltrán del Río para Grupo Imagen.
Explicó que una manera de hacerlo es fortaleciendo las reglas de origen y el aumento de los requisitos de integración regional, pero destacó que aún con ello “no se logrará (reducir el déficit comercial de Estados Unidos) de la noche a la mañana”.
Dijo que Estados Unidos perdió cadenas de valor desde los años 80 y 90, mismas que ya no se encuentran en el continente americano sino en el asiático, como las de electrónicos y los transistores, por lo que incrementar las compras en la región dependerá sobre todo de “qué tanto estamos dispuestos a recuperar cadenas de valor”.
Informó que como responsable de las negociaciones por parte de México ha sido claro en los diálogos preliminares que ha tenido con sus similares en Estados Unidos, “nuestro país está encantado de organizar el balance comercial que tenemos y de mejorarlo, siempre y cuando sea a través de expansión del comercio, no a través de su restricción, o sea, no quieras limitar mi capacidad de exportaciones, sino más bien pongamos en la mesa qué cosas estamos comprando de otras regiones qué podemos comprar dentro de América del Norte”.
No hay sorpresas. Aseguró que no hay sorpresas en el documento que presentó la administración del presidente Donald Trump el lunes pasado, que contiene los puntos que definirán la ruta de la renegociación del acuerdo, vigente desde 1994.
“Nada de lo que contiene el documento es novedad, de alguna u otra forma ha sido manifestado en testimonios públicos frente al Capitolio en Estados Unidos”, afirmó el funcionario.
En su opinión, la entrega a tiempo de este documento envía el mensaje de que se iniciarán a tiempo las negociaciones. “El simple hecho de que cumplan con el requisito de notificación de objetivos que su Ley de Negociaciones le requiere es una buena señal de que vamos a estar a tiempo para arrancar negociaciones el 16 de agosto”.
Descartan que acuerdo estabilice la balanza comercial de EE.UU.. El déficit comercial de Estados Unidos no se resolverá con la modificación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), coincidieron Mónica Flores, presidenta de American Chamber of Commerce of Mexico y Sergio Alcocer, presidente de México Exponencial, quien además fue subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Para Flores “el tema del déficit es una cuestión macroeconómica que no se resolverá con un documento porque tiene que ver con muchos más factores que el TLCAN”.
Alcocer consideró que la inclusión de este tema “no sorprende” debido a que se trata de una promesa de campaña del presidente Donald Trump. “El tema se ha mencionado en repetidas ocasiones, sin embargo, el déficit comercial no es un problema directamente del tratado, sino que es un tema más macroeconómico, que no se va a resolver directamente con las modificaciones, este es tema de flujo de recursos, de crecimiento de las empresas en otros países, y de empleos”.
Ambos especialistas coincidieron en que el documento dado a conocer el lunes pasado por la administración de Trump da certidumbre al mundo sobre las aristas de la negociación, pero consideraron que se deberán incluir temas como el del empleo.
En tanto, el sector empresarial mexicano, liderado por el Consejo Coordinador Empresarial, se declaró listo para acompañar al gobierno federal en las conversaciones con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá, en la búsqueda de un proceso de modernización del TLCAN que incremente la competitividad y empleo en la región.