"Una eventual finalización del Tlcan implicaría, en el corto plazo, la necesidad para México de replantear su estrategia de desarrollo y realizar un intento de diversificación de los mercados de las exportaciones que no tuvo lugar en los últimos años", consideró el profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) José Luis León.
La incertidumbre por la próxima renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) representa una buena oportunidad para que México revalore su mercado interno y su relación con Estados Unidos, afirmó el experto en Ciencia Política, José Luis León.
"Una eventual finalización del Tlcan implicaría, en el corto plazo, la necesidad para México de replantear su estrategia de desarrollo y realizar un intento de diversificación de los mercados de las exportaciones que no tuvo lugar en los últimos años", consideró el profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En entrevista con Xinhua, el catedrático mexicano mencionó que hay distintos escenarios que México enfrentaría durante esta importante renegociación; uno de ellos podría analizar algunos puntos del Tlcan, pero no cambiaría la esencia del convenio. "La idea de una renegociación 'ligera' sería el escenario ideal para la población mexicana", dijo.
El Tlcan es un acuerdo regional entre los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México para crear una zona de libre comercio, con un costo reducido para el intercambio de bienes entre los tres países.
Desde el inicio de su gestión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado en diversas ocasiones su deseo de renegociar el Tlcan.
Entre los puntos que se tendrían que analizar, dijo León, destaca el capítulo agrícola, sector que ha tenido una pérdida de empleos importante desde el inicio del acuerdo.
Asimismo, se tendría que estipular la implantación de nuevos aranceles no demasiado altos, ya que si esto se llegara a institucionalizar sería "un impacto tremendo para la conformación de la economía mexicana, siendo México el cuarto exportador de automóviles en el mundo", mencionó.
En lo que se refiere a las repercusiones económicas para México a partir de la puesta en marcha del Tlcan, el experto indicó que lo que ha sucedido con este acuerdo es que, si bien las exportaciones mexicanas crecen a tasas del orden de 10% anual, la economía sólo ha crecido un 2% en promedio anual y el PIB per cápita poco más de 1%.
"Es un tratado que conlleva una estrategia de desarrollo en la cual el aumento de las exportaciones no necesariamente ha llevado a un aumento del PIB ni de bienestar en general, por ello, es importante hacer un análisis del convenio más allá del discurso ideológico", refirió.
De la misma manera, el experto recordó que el problema del crecimiento en México viene desde 1982; desde entonces, solo ha reportado avances de 2% a tasa anual, cuando entre las décadas de 1950 y 1970 creció alrededor del 6%.
"Este es un problema estructural de la economía mexicana que sólo puede ser resuelto con un ajuste significativo o un cambio de la estrategia de desarrollo".
En este año, continuó León, se espera que México tenga un crecimiento de casi el 2% debido a las incertidumbres sobre la evolución de la economía y el desarrollo de los mercados petroleros, los cuales tienen implicaciones importantes para el país.
Un tercer factor que podría inhibir el crecimiento sobre la economía mexicana serían las presiones inflacionarias, derivadas del aumento del precio del dólar.
Al aumentar el dólar, se incrementa el precio de las importaciones mexicanas y eso encarece los productos, como es el caso de las medicinas que han aumentado su costo de forma muy rápida debido a que muchas de ellas son importadas.
"Las presiones inflacionarias se van a traducir a precios altos para los mexicanos, quienes van a disminuir su poder de compra como consumidores", dijo.
León afirmó que ante el panorama de incertidumbre que se vive en la región por el TLCAN, México debe considerar diversificar sus exportaciones hacia todos los continentes, así como lo han demostrado algunos países de la región, como Chile y Perú, que han logrado llevar sus productos a distintas partes del mundo.
"Son retos sobre los cuales hay que trabajar debido a que las bases doctrinales e ideológicas sobre las cuales se funda el modelo económico mexicano, son insuficientes para el desarrollo de un país tan diverso como México", agregó.
