Durante 2015, las inversiones españolas hechas en dicho país superaron a las realizadas en Brasil, México y Colombia, concentrando el 29% del total de la región.

Si bien las relaciones comerciales entre Chile y España han tenido vaivenes en la última década, este momento en uno de los más auspiciosos. Por un lado, de las inversiones españolas hechas el año pasado en América Latina, nuestro país encabezó la recepción de capital español al consignar el 29% del total que llegó a la región, superando a otras importantes economías, como Brasil (25%), México (23%), Colombia (11%) y Perú (7%). Esto explica la gran presencia de capitales españoles en nuestro país, donde no solamente destacan grandes corporaciones, sino que también hay una alta presencia de pymes españolas. A raíz de estas cifras, se estima que actualmente hay alrededor de 400 firmas hispanas instaladas en territorio chileno.

Así queda reflejado en el “Informe sobre las Relaciones Comerciales y de Inversión entre Chile y España”, elaborado por la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile.

España se situó como segundo receptor de inversión chilena, sumando en torno al 20%. De hecho, en suelos españoles, la inversión de Chile en 2014 fue de 60 millones de euros, donde el sector de construcción y actividades inmobiliarias representó cerca del 48% del total. En tanto, los servicios financieros y actividades relacionadas aglutinaron en los 3 primeros trimestres de 2015 en torno al 47% de la inversión chilena en España.

Para José María Castillero, Presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile, el vínculo entre ambas naciones está en uno de sus mejores momentos y pronostica que esta tendencia continuará. “Las relaciones comerciales entre Chile y España han demostrado ser sólidas y serias. Durante los últimos años, hombres de negocios de ambos países han apostado por colocar sus inversiones en tierras chilenas y españolas con excelentes resultados. Como Cámara seguiremos trabajando por fomentar y promover nuevos negocios en ambas naciones, para seguir consolidando esta estrecha relación”, afirma. 

Precisamente sobre la estrecha relación entre ambos países, así como analizar la mejores formas para mejorarla se realizará el próximo 4 de agosto la 2ª versión del ForoInt Chile, para la Internacionalización de la Empresa y Economía Chilena, y contará con la intervención principal del economista español Emilio Ontiveros, presidente de AFI (AnalistasFinancieros Internacionales), entre otros destacados ponentes. 

Precisamente la intervención de Emilio Ontiveros versará sobre  la relación entre Productividad de las empresas, innovación e internacionalización.

Senda positiva. Desde 2011 la llegada de capital español parece haber retomado la senda positiva, impulsado por ambiciosos proyectos como la operación concluida por el grupo Gas Natural Fenosa en 2014, situándose como una de las transacciones más importantes del año al alcanzar los US$2.800 millones.

No es de extrañarse, ya que las tendencias de la inversión española directa en Chile muestran que entre los principales sectores de destino se encuentran el de la energía, gas y agua, el que el año pasado abarcó parte importante de la inversión española en Chile, participando del 63% del flujo total y mostrando una importante expansión en los últimos 5 años. En particular, destacan las iniciativas relacionadas con las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en los que participan empresas españolas con importantes proyectos.

Asimismo hoy destacan inversiones en infraestructura en proyectos de obra pública y privada, así como en Telecomunicaciones. En tanto, el sector de construcción y servicios asociados sumó cerca del 10% del capital; en intermediación financiera se concentró el 5% de capital; en alimentación, fue el 20%, un alza de 19% frente al año anterior.

En términos de exportación, el vínculo entre ambas naciones también ha sido consistente. En 2015 el principal destino de las exportaciones españolas fue la Unión Europea (64%). Pero dentro de América Latina, México y Brasil lideraron 28% y 18%, respectivamente, y Chile se situó en tercer lugar, alcanzando cerca del 9%.

Lo que España vendió a Chile en 2015. En tanto, las importaciones de productos chilenos en España acumulan desde 2005 una tasa positiva promedio cercana al 8%. Los productos son en más del 65% pertenecen a minerales, escorias y cenizas (cobre, molibdeno y zinc). Los productos que exhibieron mayor aumento el año pasado fueron los kiwis (135%). El país ibérico lidera la demanda de productos chilenos, a nivel europeo, ubicándose sobre los Países Bajos, Italia y sobre Francia y Bélgica, entre los cuales suman el 10% del total de las exportaciones nacionales.

Lo que Chile vendió a España en 2015. La apertura comercial que caracteriza a Chile, también explica su vulnerabilidad frente a las condiciones externas. Cabe recordar que este país mantiene en vigor acuerdos comerciales con más de 60 países, lo que representa el 64% de la población mundial y el 86,5% del PIB global.

De esta manera, el panorama económico en Chile este año estará influido principalmente por 3 factores: El desempeño de China, el precio del cobre y la baja en los precios de los hidrocarburos. Tomando esto en cuenta, Chile proyecta un crecimiento que promediaría el 2%, bueno si consideramos la estimación de la Cepal (Comisión Económica para América Latina), la que prevé para la región un crecimiento de 0,7%.

En este contexto, para Chile realizar envíos al extranjero es fundamental e inquieta a muchos, ya que éstos han continuado la tendencia negativa iniciada en 2014. De hecho, en 2015 las exportaciones totalizaron cerca de US$63 mil millones, experimentando una caída de 16% respecto del año anterior. Ese año los envíos mineros representaron cerca del 53% del total de los productos exportados, cuya distribución por región y país situó a Asia como principal destino de los productos chilenos. Allí llegaron el 50% del total encabezando la lista China, que recibió el 25%, convirtiéndose en el primer socio comercial del Chile.

Y España, como uno de los principales receptores europeos de los productos chilenos, es una economía que seguiremos mirando de cerca. Se espera que la nación ibérica sea una de las economías de la zona euro que más avance durante este año, con una aceleración estimada del 2,7%, repercutiendo positivamente en la economía chilena.