Cuando faltan solo 61 días para que Gran Bretaña salga de la UE, May trata de revivir un acuerdo de retirada que arregló con la UE pero que fue rechazado firmemente por los legisladores británicos este mes.
Londres.- Irlanda asestó un golpe este domingo a los intentos de la primera ministra británica Theresa May por superar el estancamiento sobre el Brexit, al decir que no aceptaría cambios en un acuerdo destinado a evitar una frontera "dura" en la isla de Irlanda.
Cuando faltan solo 61 días para que Gran Bretaña salga de la Unión Europea, May trata de revivir un acuerdo de retirada que arregló con la UE pero que fue rechazado firmemente por los legisladores británicos este mes.
Lo que enfurece a muchos de ellos es un entendimiento diseñado para impedir una frontera dura entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte, por el que Gran Bretaña conservaría algunas reglas de la UE si no puede alcanzar un pacto comercial con el bloque.
May busca nuevas concesiones de la UE sobre el tema y el diario Sun reportó el viernes que el partido de Irlanda del Norte que respalda su gobierno de minoría apoyaría su nuevo arreglo si incluye un límite temporal para la cláusula fronteriza.
Sin embargo, el viceprimer ministro irlandés Simon Coveney dijo el domingo que esta provisión ya se había comprometido, y que la UE e Irlanda estaban unidas en la opinión de que "no va a cambiar".
"No hay una solución mágica para este problema", dijo en el programa de Andrew Marr en la BBC.
"Es por eso que Irlanda insistirá para que Reino Unido mantenga su palabra, tanto para Irlanda como con la UE y el pueblo de Irlanda del Norte en términos de proteger un proceso de paz frágil pero enormemente valioso", agregó.
Así se refirió a una paz que se ha mantenido en general por dos décadas tras años de conflicto entre elementos pro-británicos y pro-irlandeses en Irlanda del Norte.
Coveney dijo que las propuestas británicas para cambiar la cláusula fronteriza, como introducir un límite temporal o una provisión de escape unilateral, podrían obtener una mayoría entre legisladores británicos pero no serían respaldadas por la UE.