La directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, dijo que estaba claro que una exención de propiedad intelectual por sí sola no sería suficiente para reducir las brechas de suministros entre las naciones ricas y pobres.
Bruselas. Una exención de los derechos de propiedad intelectual de vacunas contra el COVID-19 no será suficiente para reducir las brechas de suministros entre las naciones ricas y pobres, dijo este jueves la jefa de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Sudáfrica e India han instado a los miembros de la OMC a eximir las patentes de vacunas para elevar la producción. Las naciones de bajos recursos que componen la mitad de la población mundial han recibido apenas el 17% de las dosis, una situación que el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado como "apartheid de vacunas".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo la semana pasada que apoyaba la idea de una exención, pero la Unión Europea y otros países desarrollados se mostraron renuentes y dijeron que la medida no derivará en un aumento de la manufactura.
En declaraciones al Parlamento Europeo el jueves, la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, dijo que estaba claro que una exención de propiedad intelectual por sí sola no sería suficiente.
"Para haber resuelto el inaceptable problema de la inequidad en el acceso a las vacunas, tenemos que ser holísticos. No es lo uno ni lo otro", dijo, y agregó que esto no podría prolongarse por años.
La Comisión Europea esbozó un plan el miércoles que ve como una forma más efectiva de impulsar la producción, utilizando las normas existentes de la OMC, en lugar de una exención. La iniciativa establece que los países pueden otorgar licencias a los fabricantes para producir con o sin el consentimiento del titular de la patente.
Bolivia firmó un acuerdo la semana pasada con la empresa canadiense Biolyse Pharma Corp para producir la vacuna de Johnson & Johnson, que requeriría que Biolyse obtenga la autorización de J&J o una "licencia obligatoria" de Canadá.
Okonjo-Iweala dijo que los países en desarrollo se habían quejado de que el proceso de concesión de licencias era engorroso y debería mejorarse.
Los fabricantes deberían trabajar para expandir la producción, dijo, señalando la capacidad ociosa en Pakistán, Bangladés, Indonesia, Tailandia, Senegal y Sudáfrica.
También es necesario que haya una transferencia de tecnología y conocimientos técnicos, y las vacunas a menudo son más difíciles de producir que los medicamentos.