Azevedo, de 62 años y en el puesto desde septiembre de 2013, dijo este jueves que dejará su cargo un año antes de lo previsto, a finales de agosto, argumentando razones personales.
El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azêvedo, ha anunciado este jueves que dimitirá el próximo 31 de agosto después de siete años al frente del cargo, según informó la entidad en un comunicado.
"Este agosto, cumpliré siete años como director general de la OMC, y he decidido que dejaré mi actual posición el día 31 de agosto de 2020, acortando mi segundo mandato en exactamente un año", ha señalado.
El brasileño es el sexto director general del organismo y ocupó el puesto desde septiembre de 2013. En la reunión del consejo general de la organización en febrero de 2017, los miembros decidieron de forma unánime renovar su cargo por un segundo mandato de cuatro años, hasta 2021.
Azêvedo ha señalado que es una decisión que no se ha tomado a la ligera y que, entre el confinamiento y una reciente operación de rodilla, ha tenido más tiempo del habitual para reflexionar. "Es una decisión personal, una decisión familiar, y estoy convencido de que esta decisión sirve a los mejores intereses de esta organización", ha afirmado. Asimismo, ha asegurado que no se trata de una cuestión sobre su salud ni ningún tipo de oportunidad política.
"Mi mandato como director general de la OMC ha sido el periodo más exigente, emocionante y gratificaste de mi vida profesional. He aprendido mucho y creo que he podido contribuir a mantener la OMC como un pilar clave de la gobernanza económica mundial en tiempos difíciles para la cooperación multilateral", ha enfatizado.
Azêvedo ha resaltado algunos hechos relevantes al frente de la OMC como la entrega del acuerdo sobre Tecnología de la Información, el acuerdo de facilitación del comercio o algunas decisiones sobre seguridad alimentarias.
"Permitimos subsidios a la exportación agrícola, y permitimos más exportaciones de bienes y servicios de los países menos desarrollados. Grupos de miembros de ideas afines han encontrado formas de avanzar en las discusiones sobre temas críticos al tiempo que protegen el derecho de otros miembros a optar por participar o no", ha destacado.
Este hecho se produce en el marco de la peor crisis económica desde la gran depresión, como consecuencia de la pandemia del coronavirus Covid-19 a nivel global.
"La OMC no puede ser prefecta, pero es indispensable". Azêvedo también ha resaltado el papel de la OMC en un mundo en el que "prevalece la ley de la selva". "La OMC puede no ser perfecta, pero de todos modos es indispensable. Es lo que nos mantiene alejados de un mundo donde prevalece la ley de la selva, al menos en lo que respecta al comercio", ha explicado.
En su reunión con el resto de miembros, ha subrayado que en un momento como el actual la OMC no puede quedarse parada cuando el mundo está cambiando de manera profunda. Así, ha señalado que asegurar que la OMC continúe respondiendo a las necesidades y prioridades de los miembros es un imperativo, "no una opción". "La 'nueva normalidad' que surja después de la pandemia de Covid-19 tendrá que estar reflejada en nuestro trabajo aquí", ha indicado.
"Una reforma significativa y verdadera es una tarea a largo plazo. Hemos cosechado algún éxito al hacer las cosas de manera diferente, pero los miembros necesitarán tiempo y compromiso para seguir construyendo caminos hacia adelante. Si bien estoy convencido de que hemos aprendido la dirección correcta, el camino por delante implicará elecciones consecuentes y una reflexión profunda", ha apostillado.
Por otro lado, Azêvedo ha señalado que la próxima conferencia ministerial del organismo tendría lugar a mediados del 2021 o a finales de este año, con la posibilidad de que se realice en Kazajstán.
El directivo ha pedido a los miembros que la organización debe comenzar 2021 con un enfoque en los "desafíos reales" basados en garantizar que el sistema multilateral del comercio responda a las nuevas realidades económicas y, sobre todo, a la recuperación post-Covid. "No puede permitirse el lujo de distraerse con una búsqueda prolongada de un nuevo director general", ha apuntado.
De este modo, ha afirmado que durante los próximos meses trabajará con el resto de miembros de la organización para encontrar un "líder digno" tanto para la organización como para el sistema multilateral de comercio.