Los 33 estados de la CELAC y los 27 de la UE dedicarán dos días a hacer un balance de su relación bilateral y a abordar el objetivo central de la cumbre: el impulso de unas inversiones de calidad que otorguen beneficios directos a sus ciudadanos y respeten el medioambiente.
Bruselas, EFE. La UE y América Latina y el Caribe quieren que su cumbre birregional del 26 y 27 de enero dé prueba de la madurez de su relación y en ella esperan abordar de manera más equilibrada asuntos de interés bilateral y su posición en el mundo.
"Nuestra prolongada asociación con América Latina y el Caribe se basa en el convencimiento de que ambos tenemos intereses comunes en el interdependiente mundo de hoy día y extraemos múltiples ventajas de esa colaboración", señaló el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, en un comunicado en vísperas de la cumbre de Santiago de Chile.
La Unión Europea (UE) y los países de América Latina y el Caribe firmaron su relación estratégica en 1999 y desde entonces ya han celebrado seis cumbres bilaterales, será el próximo sábado cuando, por primera vez, todos los estados del subcontinente estén representados bajo el mismo bloque regional, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que inició su andadura en febrero de 2010.
A los ministros de Exteriores de ambos bloques les corresponderá este viernes realizar los preparativos de la cumbre, en una reunión presidida por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el canciller chileno, Alfredo Moreno.
"La CELAC tiene la particularidad de que agrupa a todos los países, desde México hasta el sur", enfatizó en una entrevista con Efe el embajador de Chile en Bruselas, Carlos Appelgren, quien añadió que también "permite tener un diálogo más equilibrado con la UE".
Los 33 estados de la CELAC y los 27 de la UE dedicarán dos días a hacer un balance de su relación bilateral y a abordar el objetivo central de la cumbre: el impulso de unas inversiones de calidad que otorguen beneficios directos a sus ciudadanos y respeten el medioambiente y la promoción de un desarrollo sostenible.
"Analizaremos los principales retos a los que se enfrenta la comunidad internacional y estudiaremos la manera de reforzar nuestra cooperación", indicó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Los 60 países debatirán sobre la integración regional y la cooperación en los foros internacionales.
De la cumbre, además de unas conclusiones, saldrá un nuevo plan de acción para los dos próximos años que incorporará capítulos sobre la igualdad de género y las inversiones.
Según un borrador de ese plan al que Efe tuvo acceso, los dos socios buscarán resultados concretos en la promoción de inversiones "de calidad", cuyos beneficios deben incluir "la creación de empleos, transferencia de tecnología, estimulación de la innovación, ingresos fiscales, apoyo y desarrollo de industrias auxiliares".
Para el embajador chileno, unas "reglas del juego más estables" van a favorecer a América Latina, que ya da "un buen ejemplo de solvencia, disciplina fiscal, crecimiento, institucionalidad, una cuestión que hace veinte años no era así".
Fuentes comunitarias confirmaron que la seguridad jurídica, el desarrollo sostenible y la responsabilidad social de las empresas serán prioritarios en la cumbre.
La UE defenderá un entorno abierto, estable, transparente, no discriminatorio y favorable para las empresas, al tiempo que dejará claro que la seguridad jurídica es "esencial" para los inversores.
Subrayará también la importancia de promover la apertura del comercio y de abstenerse de aplicar medidas proteccionistas.
En ese ámbito, acapararán protagonismo el tratado de libre comercio concluido entre la UE y Colombia y Perú y el acuerdo de asociación logrado entre el bloque europeo y Centroamérica (Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Panamá), que entrarán en vigor en los próximos meses.
"Esta clase de acuerdos equilibran esta relación. La sujetan menos a decisiones bilaterales. La dotan de una institucionalidad seria en temas sensibles como el comercio y las inversiones, crean un marco jurídico predecible y estable", señaló a Efe el embajador de Colombia en Bruselas, Rodrigo Rivera.
Latinoamérica, que llega a esta cumbre con una media de crecimiento del PIB del 4,5 % en los últimos tres años, se siente motivada para ofrecerse como "parte" de la solución a la crisis económica europea, coinciden distintos embajadores de la región en la capital belga.
"Ante la crisis europea, así como ante la incertidumbre que persiste en Estados Unidos y China, corresponde a nuestra región, que ha enfrentado la crisis con mayor fortaleza, ser parte de la solución", destacó a Efe la embajadora mexicana en Bruselas, Sandra Fuentes-Berain.