Europa registró un aumento de las importaciones desde ambos países, lo que provocó varias quiebras y está forzando a los industriales del bloque a vender por debajo de sus costes o a reducir su oferta.
La Unión Europea abrió una investigación por acusaciones de que Argentina e Indonesia venden biodiésel a precios de dumping en el Viejo Continente y están dañando a las compañías locales, que deben reducir su producción o enfrentarse a la bancarrota.
La Comisión Europea dijo este sábado que había suficiente evidencia inicial para demostrar que los precios de la importación están afectando la viabilidad de la industria, mientras que Indonesia y Argentina, el mayor exportador del mundo, incrementan sus ventas y su participación de mercado.
"Hay alegaciones de que los productores...se están beneficiando con los subsidios que otorgan los gobiernos de Argentina e Indonesia", dijo la Comisión en su diario oficial.
La investigación es la última de las medidas adoptadas por la UE para proteger a su industria de renovables, que ha generado cortocircuitos con algunos de sus principales socios, en momentos en que el comercio es uno de los pocos motores de crecimiento que tiene la región mientras lucha contra su crisis de deuda.
Argentina desafió ante la Organización Mundial del Comercio las barreras que España levantó para bloquear sus ventas de biodiésel tras una disputa por la compañía energética YPF.
El Directorio Europeo de Biodiésel, que introdujo la demanda en la Comisión, dijo que Europa registró un aumento de las importaciones desde Argentina e Indonesia que provocó varias quiebras y está forzando a los industriales del bloque a vender por debajo de sus costes o a reducir su oferta.
Las importaciones desde ambos países han crecido progresivamente desde niveles muy bajos en 2008 hasta un total de unos 2,5 millones de toneladas en el 2011, una escalada de más de 90% en las ventas a la UE según datos del ente de estadísticas del bloque.
El Directorio citó fuentes del mercado para señalar que el biodiésel de los dos países se ha estado vendiendo a entre US$60 y US$110 menos que el europeo, mientras que el aceite de soja se comercializa a unos US$100 más que el combustible que se elabora en base a esa misma oleaginosa.
En 2008, la Comisión inició una investigación por dumping y subsidios sobre las importaciones de biodiésel estadounidense, que derivó en la imposición de aranceles sustanciales y terminó allanando el camino a los productos de Argentina e Indonesia.
Bajo la legislación de la UE, la Comisión debe terminar su pesquisa en 13 meses y puede interponer aranceles antidumping transitorios dentro de un plazo de nueve meses.