Una cumbre de la UE prevista provisionalmente para el 17 y 18 de noviembre ya no está en los planes por la falta de un "avance decisivo" hacia un acuerdo final sobre la frontera irlandesa, dijeron las fuentes a Reuters.

Bruselas. La Unión Europea tendría que ver un avance importante sobre el Brexit en el plazo de una semana para que sus líderes puedan respaldar cualquier acuerdo con Reino Unido en noviembre, dijeron este miércoles varias fuentes en Bruselas.

Una cumbre de la UE prevista provisionalmente para el 17 y 18 de noviembre ya no está en los planes por la falta de un "avance decisivo" hacia un acuerdo final sobre la frontera irlandesa, dijeron las fuentes a Reuters, en un día en que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, habló con la primera ministra británica para analizar los procedimientos.

Una reunión informativa de los negociadores del bloque con los enviados de la UE se aplazó de este miércoles al viernes, en un indicio de que el equipo negociador liderado por Michel Barnier aún está esperando una respuesta de Londres sobre los compromisos propuestos para establecer un mecanismo que evite que el Brexit altere la sensible frontera irlandesa.

Algunos diplomáticos han especulado con que la primera ministra británica, Theresa May, podría aprovechar su visita de este viernes a Bélgica para las conmemoraciones de la Primera Guerra Mundial para cerrar un acuerdo.

Barnier necesita ver un "avance decisivo" en las conversaciones para recomendar a Tusk que convoque a una cumbre.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, dijo este miércoles que a medida que pasaban los días era cada vez menos probable que se pueda celebrar una reunión en noviembre.

Varadkar subrayó que la UE celebrará una cumbre ordinaria del 13 al 14 de diciembre, aunque funcionarios europeos aseguran que aún podría valer la pena celebrar una reunión extraordinaria a principios de diciembre.

Por ahora, fuentes de la UE sostienen que el bloque está esperando una respuesta de Londres sobre si aceptará las propuestas elaboradas entre los negociadores británicos y de la UE con respecto a la solución de emergencia para garantizar que la frontera irlandesa permanezca abierta.

La reunión del gabinete de May realizada el martes sobre el Brexit no entregó suficiente claridad, dijeron las fuentes.