El 57% de los argentinos con acceso a la web afirmó comprar bienes a pymes y comercios minoristas por los canales de comercio electrónico.

Buenos Aires. Las pymes y comercios minoristas encuentran en el comercio electrónico la oportunidad para incrementar la facturación en un año en el que las ventas en los canales físicos tradicionales registran una caída acumulada del 7%.

Así lo planteó el especialista en comercio minorista Damián Di Pace, al presentar el informe de la consultora Focus Market sobre "El impacto del comercio electrónico en las pymes argentinas".

El trabajo destaca el contraste entre el crecimiento de los principales rubros de consumo masivo en sus ventas en línea y el descenso en cadenas y locales tradicionales.

El 57% de los argentinos con acceso a la web afirmó comprar bienes a pymes y comercios minoristas por los canales de comercio electrónico, en un relevamiento realizado por internet a más de 2370 personas.

Electrodomésticos y electrónica, es el segundo rubro favorito de los compradores en línea con un 38% de aceptación, justamente el mismo segmento que en los primeros 10 meses del año cayó 13,8% en la venta en locales físicos, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Para Di Pace, también asesor de la entidad empresarial, similar fenómeno ocurre en Alimentos y bebidas -elegido por 15% de los compradores en línea y que caen 2,6% en los canales tradicionales-; y en Indumentaria que representa el 11% de las ventas por internet y retroceden en el año 7,6% en los comercios.

Otro de los rubros que crece en participación en las ventas en línea, Calzados, elegido como favorito por el 7% de los encuestados, verifica una caída del 6% en las ventas en locales.

También el rubro Muebles con una participación del 5% en las ventas electrónicas, cae 6,4% en comercios físicos.

Para Di Pace, en esta contraposición entre el mercado electrónico y el físico, "las pymes y el comercio minorista tradicional encuentran una gran oportunidad de ventas on line en un mercado interno que refleja un deterioro que puede ser enfrentado a través de la adaptación tecnológica a este nuevo cambio social y cultural por parte del consumidor".