Reino Unido deberá separarse de la UE el 12 de abril, pero no hay señales de que el Gobierno conservador logrará la aprobación de su acuerdo negociado con el bloque por cuenta propia en el Parlamento.
Londres.- La primera ministra británica, Theresa May, aún debe ofrecer una propuesta convincente para desbloquear el acuerdo sobre el Brexit, dijo este sábado el líder laborista Jeremy Corbyn, después de que el Gobierno inició negociaciones con el partido de oposición en un último intento por zanjar diferencias.
Reino Unido deberá separarse de la Unión Europea el 12 de abril, pero no hay señales de que el Gobierno liderado por los conservadores logrará la aprobación de su acuerdo negociado con el bloque por cuenta propia en el Parlamento, por lo que May se volcó a dialogar con Corbyn con la esperanza de destrabar el complejo proceso.
Un pacto con Corbyn, en última instancia, evitaría que se produjera un Brexit sin acuerdo o que el divorcio se postergue nuevamente, pero el líder opositor dijo que la primera ministra todavía necesita mostrar más flexibilidad para que los laboristas la respalden.
"Estoy esperando a ver si cambia de postura", declaró a la cadena BBC. "Espero que podamos decidir algo en el Parlamento esta semana que evite una salida abrupta", añadió.
No se han previsto negociaciones entre los dos bandos políticos para este fin de semana, dijo a Reuters una fuente del Partido Laborista.
La decisión de May esta semana de buscar un compromiso con Corbyn representó un giro sorpresivo después de meses en que afirmó que su plan para el Brexit era la única opción aceptable. La estrategia es un reflejo de las semanas de tensión que se han vivido en el Parlamento tras el rechazo a la propuesta de la primera ministra por mayoría histórica, sin que hubiera una vía alternativa.
Aunque los dos grandes partidos de Reino Unido han dicho que están resueltos a honrar los resultados del referendo del 2016 en el que se decidió la salida de la UE, los laboristas han exigido por largo tiempo una separación menos radical que la que May ha estado planificando.
En particular, los laboristas quieren un compromiso de unión aduanera con la UE antes de que Reino Unido abandone el bloque, lo que pasaría por alto las llamadas "líneas rojas" que fijó May al comienzo de las negociaciones.
Muchos legisladores laboristas también desean que se lleve a cabo un segundo referendo sobre los términos del Brexit, lo que según May supone una amenaza fundamental a la democracia británica.