Insistieron en que la liberalización del comercio no es un elemento de negociación. "Queremos una exención ilimitada a las medidas propuestas sobre aranceles", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Sofía. Los líderes de la Unión Europea (UE) señalaron este jueves que quieren una exención permanente de los aranceles al acero y aluminio establecidos por Estados Unidos y destacaron que están dispuestos a debatir una profundización de los vínculos económicos con Washington.
La UE tiene hasta fin de mes para negociar esta exención permanente a los aranceles del 10% a la importación de acero y 25% a la de aluminio impuestos en marzo por Donald Trump. El presidente estadounidense eximió temporalmente a los países europeos de este pago.
Los líderes de la UE, reunidos hoy en una cumbre en Sofía, la capital de Bulgaria, insistieron en que la liberalización del comercio no es un elemento de negociación. "Queremos una exención ilimitada a las medidas propuestas sobre aranceles", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
"Si Europa recibe una exención ilimitada a las medidas de aranceles propuestas, estamos dispuestos a mantener conversaciones con nuestro socio transatlántico, centradas en cuatro puntos específicos", añadió.
Las áreas a negociar. Estas áreas incluirían energía, especialmente en el ámbito del gas natural líquido; la cooperación en normas regulatorias; la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC); y la mejora del acceso recíproco a los mercados, en rubros como el automotor y los contratos de obra pública.
"Es la soberanía económica de Europa y lo que demandamos es que estemos exentos sin condiciones o límites", señaló el presidente francés, Emmanuel Macron. La canciller alemana, Angela Merkel, insistió en que la eliminación permamente de estos aranceles es necesaria para futuras negociaciones, por ejemplo, sobre otros aranceles actuales.
Los aranceles son "una política estadounidense que simplemente amenaza nuestros intereses económicos", señaló por su parte el canciller austríaco, Sebastian Kurz. "Vivimos en el siglo XXI y no tenemos interés en nuevas barreras comerciales", consideró.