La cumbre del G-7 dejó a Trump en la vereda opuesta de los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón en varios temas. Los líderes europeos se mostraron frustrados por tener que revisar cuestiones que ya consideraban establecidas.
Bajo presión de sus aliados, el presidente estadounidense Donald Trump respaldó el sábado el compromiso del Grupo de las Siete naciones más ricas (G-7) de combatir el proteccionismo, pero se negó a apoyar un acuerdo mundial clave sobre cambio climático argumentando que necesita más tiempo para decidir su posición.
La cumbre del G-7 dejó a Trump en la vereda opuesta de los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón en varios temas. Los líderes europeos se mostraron frustrados por tener que revisar cuestiones que ya consideraban establecidas.
Trump, quien previamente había dicho que el cambio climático era un engaño, tuiteó el sábado que la próxima semana tomará una decisión sobre si respalda el Acuerdo de París, que apunta a limitar las emisiones globales de dióxido de carbono, luego de largas discusiones con sus socios del G-7.
"Estados Unidos de América está en proceso de revisión de sus políticas sobre cambio climático y sobre el Acuerdo de París y, por lo tanto, no está en posición de unirse al consenso sobre estos temas", indicó el comunicado final de la cumbre del G-7.
"Todo el debate sobre el clima fue muy difícil, por no decir muy decepcionante", dijo la canciller alemana, Angela Merkel, a periodistas. "No hay indicios sobre si Estados Unidos seguirá o no en el Acuerdo de París", agregó.
En tanto, hubo cierto alivio ante la aceptación de Trump de acordar que en el comunicado final de la cumbre realizada en Italia se manifestara el compromiso del G-7 en combatir el proteccionismo y respetar las normas del sistema de comercio internacional.
Durante su campaña electoral el año pasado, Trump amenazó con fijar aranceles unilaterales a los bienes provenientes de México y China y dijo que sacaría a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a menos que fuera renegociado atendiendo sus reclamos.
"Al final los convencimos de que incluyeran la lucha contra el proteccionismo en el comunicado final, por lo que fue un paso adelante", dijo un diplomático europeo, que se negó a ser nombrado.
Cambio de agenda
Los anfitriones italianos esperaban que la cumbre, celebrada en un hotel de lujo con vista al mar Mediterráneo, se centrara en la crisis migratoria en Europa y los problemas de la vecina África. Pero las divisiones internas del G-7 y un ataque suicida en Reino Unido que el lunes dejó 22 muertos cambiaron la agenda.
No obstante, el sábado cinco mandatarios africanos se unieron a los líderes del G-7 para abordar el potencial de su continente. El presidente de Níger, Mahamadou Issoufou, instó al grupo a tomar medidas urgentes para poner fin a la crisis en Libia, el punto de partida para cientos de miles de migrantes que buscan una vida mejor en Europa.
También los criticó por no cumplir las promesas de ayuda para combatir la pobreza en las regiones más pobres de África Occidental. "Ya se trate de Níger, una nación de tránsito, o los países de origen, únicamente con desarrollo lograremos impedir la migración ilegal", dijo Issoufou.
El comunicado final tuvo apenas seis páginas, frente a las 32 del texto que cerró la cumbre del año pasado. Los diplomáticos dijeron que los líderes querían un documento más simple que los ayude a llegar a un público más amplio.
El texto también incluyó la advertencia de más acciones contra Corea del Norte, que todos los miembros del G-7 coincidieron en que implica una amenaza concreta a la paz y estabilidad internacional por sus pruebas nucleares, y a Rusia por su intervención en Ucrania.
Trump regresará a Washington más tarde el mismo sábado, tras una gira de nueve días por Oriente Medio y Europea en su primer viaje internacional desde que llegó a la Casa Blanca. A diferencia de los otros líderes del G-7, el presidente estadounidense no dará conferencia de prensa antes de partir.