En Santos y Paranaguá hay más de 250 barcos que esperan para descargar o recoger fertilizantes, granos, azúcar y otros productos, según detallaron las autoridades.

Sao Paulo. La lluvia en el sur de Brasil está extendiendo las líneas de espera de buques en los mayores puertos de materias primas agrícola del país, Santos y Paranaguá, donde más de 250 barcos esperan para descargar o recoger fertilizantes, granos, azúcar y otros productos, dijeron este martes las autoridades.

Brasil es el principal exportador mundial de azúcar y el segundo mayor exportador de soja después de Estados Unidos. Los precios de los futuros globales a menudo responden a retrasos o interrupciones en los envíos de estos productos fuera de Brasil.

El país está en las primeras etapas de la cosecha 2012/13 de caña de azúcar y en los meses máximos para la exportación de soja y maíz.

La autoridad del puerto de Paranaguá, conocida como Appa, dijo que de 92 barcos en fila, 40 aguardan para descargar fertilizantes y 30 esperan para recoger cargas de soja, maíz y azúcar. En el mismo período el año pasado, 32 barcos estaban en fila de espera, 21 transportando fertilizante y 12 a la espera de embarcar carga para la exportación, dijo el puerto.

Comerciantes de granos dijeron que la línea de espera en Paranaguá también era mayor que la habitual en esta época del año debido a una desaceleración en el trabajo de los funcionarios de aduanas por una disputa respecto a los salarios en Santos, el principal puerto de Brasil.

La autoridad portuaria y los meteorólogos esperan que las lluvias continúen en los próximos días.

"Tenemos otro millón de toneladas de productos a ser descargadas en Paranaguá y el pronóstico del tiempo de Simepar (los meteorólogos del estado de Paraná) apunta a más lluvias en la costa para los próximos días", manifestó el superintendente de Appa, Luiz Henrique Dividino, en un comunicado.

Además mencionó que el puerto ha reunido un grupo de trabajo para descargar los fertilizantes durante los períodos en que la lluvia amaine.

Paranaguá, al igual que Santos, no tiene cargadores de cubiertas o elevadores para evitar que la lluvia ingrese a los barcos durante la carga o descarga, por lo que el clima húmedo paraliza las operaciones de carga de productos como cereales, fertilizantes y azúcar.

Paranaguá es el principal puerto de entrada para los fertilizantes en Brasil, que depende de las importaciones para cerca del 80% de su abono. El puerto también es el segundo corredor más grande de productos agrícolas después de Santos.

Paranaguá ha movido 3,1 millones de toneladas de fertilizantes lo que va del año, un 20% menos respecto al mismo período un año atrás.

Los retrasos en la carga o descarga de los buques puede costar decenas de miles de dólares por día a los transportistas en lo que se denomina costos por demora, y afectar a los precios de las materias primas en los mercados de futuros globales.