La primera ministra británica dice que quiere reducir cualquier demora a solo tres meses, pero para lograr esto necesitará que el Parlamento respalde su acuerdo negociado con Bruselas, en la que será la tercera vez que lo intente.
Londres. El "número dos" de la primera ministra británica Theresa May advirtió este viernes a los diputados de que, a menos que aprueben su propuesta de Brexit tras dos derrotas aplastantes, la salida de Reino Unido de la Unión Europea podría sufrir un largo retraso.
El divorcio del Reino Unido de la UE ha sumido en el caos el mandato de May y el desenlace final del proceso sigue siendo incierto. Entre los diversos escenarios posibles están un largo aplazamiento el Brexit, una salida con el acuerdo de May, un adiós no pactado u otro referéndum.
El Parlamento británico votó de forma abrumadora este jueves en favor de solicitar un retraso a la fecha de salida del 29 de marzo consagrada en la ley.
May dice que quiere reducir cualquier demora a solo tres meses, pero para lograr esto necesitará que el Parlamento respalde su acuerdo negociado con Bruselas, en la que será la tercera vez que lo intente. La nueva votación podría celebrarse el próximo martes.
En esencia, May ha dado un ultimátum a los partidarios del Brexit: o ratifican el acuerdo antes del 20 de marzo o se corre el riesgo de un retraso prolongado del Brexit más allá del 30 de junio, lo que abriría la posibilidad de que todo el proceso se vea finalmente frustrado.
El segundo de facto de May, el ministro de la Oficina del Gabinete, David Lidington, dijo que espera que Reino Unido salga de la UE de manera ordenada, aunque si no se aprueba el acuerdo de May, está sobre la mesa una extensión larga.
"No solo es posible una extensión técnica, corta, de nuestra pertenencia a la Unión Europea, es casi seguro que se necesitará una mucho más larga para encontrar un momento para que el Parlamento alcance un veredicto mayoritario", dijo a la radio de la BBC.
"Espero que los parlamentarios de todos los partidos reflexionen este fin de semana sobre el camino a seguir", dijo Lidington, agregando que la situación legal por defecto es que el Reino Unido abandone la UE el 29 de marzo, a menos que se apruebe otra medida.
Los líderes de la UE evaluarán la posibilidad de presionar a Reino Unido con un retraso del Brexit de al menos un año para hallar una salida a la vorágine que vive el país, aunque hay preocupación y una creciente impaciencia ante el caos político en Londres.
"Hay un desconcierto al ver que la patria del sentido común está así", dijo un diplomático europeo.