En medio de escasas señales de que vaya a haber una resolución en Londres, May viajó a Berlín antes de reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, en busca de apoyo a su petición de aplazar por segunda vez el Brexit, esta vez del 12 de abril al 30 de junio.
Berlín. La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, se reunió este martes con Angela Merkel, la líder más poderosa de Europa, en busca de apoyo para un nuevo aplazamiento del Brexit, mientras sus ministros intentaban romper el estancamiento en Londres en reuniones de crisis con el opositor Partido Laborista.
Más de una semana después de cumplido el plazo original para que Reino Unido dejara la Unión Europea, la líder británica más debilitada en una generación sigue luchando por conseguir que un Parlamento dividido ratifique su acuerdo de salida.
En medio de escasas señales de que vaya a haber una resolución en Londres, May viajó a Berlín antes de reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, en busca de apoyo a su petición de aplazar por segunda vez el Brexit, esta vez del 12 de abril al 30 de junio.
May se encontró con Merkel en el edificio de la Cancillería, cerca de la Puerta de Brandeburgo, donde Ronald Reagan instó en 1987 a Mijaíl Gorbachov a "¡derribar este muro!", la barrera que dividió el este y el oeste de Berlín desde 1961.
Mientras ambas discutían dentro sobre el Brexit, el partido opositor liberal FDP paseó una furgoneta por delante de la oficina de la canciller con un mensaje para May: "Querida Theresa May. Simplemente hágalo. Detenga el Brexit. Aproveche las oportunidades de Europa".
En vísperas de la reunión de emergencia que celebrará la UE en Bruselas, el negociador jefe del bloque para el Brexit, Michel Barnier, dijo que están dispuestos a aprobar una prórroga, pero que la duración "tiene que estar en consonancia con el propósito de dicha extensión".
"Cualquier extensión debería tener un propósito. La duración debería ser proporcional al objetivo. Nuestro objetivo es un adiós ordenado", comentó Barnier en una conferencia de prensa en Luxemburgo. "Una decisión sin acuerdo nunca será la de la UE".
Los líderes de la UE, fatigados después de tres años de crisis por el Brexit, se han negado en repetidas ocasiones a renegociar el Acuerdo de Salida pactado por May en noviembre. Barnier reiteró que, pese a todo, queda abierta la opción de forjar lazos más estrechos después de que se consuma el Brexit.
Incapaz de convencer a sus correligionarios conservadores para que aprueben su acuerdo, May está cortejando al socialista Jeremy Corbyn, cuyo Partido Laborista quiere mantener a Reino Unido más cerca del bloque tras el Brexit.
Los laboristas quieren que el país mantenga la unión aduanera con la UE, algo difícil de conciliar con el deseo de May de un Reino Unido que tenga una política comercial independiente, y un segundo referendo sobre cualquier acuerdo.
Al ser preguntado sobre si el gobierno ha mostrado alguna voluntad de cambiar su postura sobre la unión aduanera, John McDonnell, su jefe de política financiera, dijo a los medios: "Todavía no, ni siquiera detecto cambios en su lenguaje, pero veremos qué pasa esta tarde".
Los parlamentarios tienen previsto debatir la proposición de May de retrasar el Brexit. Sin un aplazamiento, Reino Unido dejará la UE a las 2200 GMT del viernes, sin un acuerdo para amortiguar el impacto económico.