Al final de la tercera ronda de negociaciones de cinco días en Ottawa, Estados Unidos, México y Canadá dijeron que han avanzado, pero reconocieron que aún queda mucho trabajo si quieren concluir el proceso a fin de año.
México abrió este miércoles la posibilidad de que las conversaciones para modernizar el TLCAN se extiendan al 2018, más allá de la fecha límite establecida hasta ahora y que busca evitar que el proceso coincida con la campaña presidencial mexicana del próximo año, que arranca a finales de marzo.
Al final de la tercera ronda de negociaciones de cinco días en Ottawa, Estados Unidos, México y Canadá dijeron que han avanzado, pero reconocieron que aún queda mucho trabajo si quieren concluir el proceso a fin de año.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo que habrían "retos substanciales en la próxima ronda en Washington", que se celebrará del 11 al 15 de octubre.
"Tenemos la ambición, tenemos el esfuerzo de tratar de avanzar con miras a cerrar una negociación, pero nadie puede asegurar con total contundencia que seremos capaces de hacerlo", dijo Guajardo a periodistas.
"Esa es nuestra aspiración y, por lo tanto, también tiene que considerarse que en ese proceso habrá que considerar fechas, si es necesario, para el arranque del siguiente año", añadió.
Los tres países se han esforzado por terminar las conversaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de 23 años, a pesar de que expertos del sector consideraron imposible concluir las discusiones antes de fin de año.
El Gobierno de Donald Trump ha sido criticado por funcionarios canadienses y mexicanos por no presentar todavía propuestas en algunas de las cuestiones más polémicas del TLCAN, incluidas las reglas de origen, que establecen la cantidad de producto que debe originarse en un país del tratado.
"El personal está trabajando a un ritmo inaudito (en las negociaciones comerciales) ... y cualquier sugerencia de que no estamos operando más allá de un ritmo normal es simplemente errónea", dijo a periodistas el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Los negociadores dijeron que cerraron, en lo sustantivo, un capítulo sobre las pequeñas y medianas empresas y que esperaban terminar el trabajo sobre temas de competencia antes de la próxima reunión en Washington.
Lighthizer dijo que Estados Unidos podría presentar un borrador sobre reglas de origen para la próxima ronda.
La ministra canadiense de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que era típico de las negociaciones comerciales manejar los temas más sencillos al inicio y tratar los complicados después.
"Nunca dijimos que sería fácil", comentó Freeland a reporteros al final del quinto día de conversaciones.
El comercio entre los tres países se ha cuadruplicado desde que el TLCAN entró en vigor en 1994, superando el billón de dólares en 2015. Pero Trump ha dicho repetidamente que el tratado es un desastre y ha amenazado con deshacerse de él a menos que haya cambios importantes.
"Va a ser una cuarta ronda complicada porque estamos llegando a hueso", dijo Guajardo.
Las conversaciones estuvieron marcadas por la tensión entre Washington y Ottawa por la decisión de Estados Unidos de imponer subsidios preliminares al fabricante de aviones canadiense Bombardier.
A la pregunta de si las medidas podrían afectar las conversaciones Lighthizer dijo a periodistas: "No digo que no tenga efecto en las relaciones, lo tiene, pero no sobre esta negociación".