Durante el último día de reuniones, el funcionario mexicano mencionó que de los rubros más controvertidos se avanza en las reglas de origen del sector automotriz.

Ciudad de México.- El titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que hay 20 capítulos, de un total de 30, que ya están resueltos en las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Durante el último día de reuniones de esta semana, con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, el funcionario mexicano mencionó que de los rubros más controvertidos se avanza en las reglas de origen del sector automotriz, mientras que temas como la cláusula de extinción no han llegado a un punto de acuerdo.

Puedo decir que prácticamente tenemos 20 capítulos cerrados de 30. Falta la definición de un párrafo, el lenguaje específico. Lo que les quiero decir es que técnicamente no requiere un tremendísimo esfuerzo desde el punto de vista de redacción, sino simplemente de las decisiones que se tienen que tomar para llegar a acuerdos”, mencionó.

Dijo que el cierre de estos capítulos son decisiones que se tienen que acordar entre los ministros, para que a nivel de equipos técnicos concluyan y cierren las redacciones.

En ese sentido, dijo que se trata de una mezcla entre acuerdos políticos y especificaciones técnicas, pues se deben tener las palabras adecuadas y las decisiones políticas correctas.

Sobre los capítulos más complicados como la regla de origen automotriz, la cláusula de extinción cada cinco años, la resolución de controversias comerciales y la estacionalidad en productos agropecuarios, Guajardo Villareal dijo que aún deben llegar a un punto intermedio en la negociación.

"Nos movemos para finalizar". En comentarios a la prensa, el secretario dijo que las conversaciones continuarán los próximos días, ya que trabajan para finalizar los cabildeos.

“Técnicamente nos estamos moviendo hacia finalizar los temas en el acuerdo entre México y Estados Unidos a más tardar la próxima semana, entonces hay muchas probabilidades de que estaremos aterrizando soluciones”, sostuvo.

Asimismo, adelantó que la siguiente semana continuarán los trabajos en Washington y hay altas probabilidades de que se incorpore Canadá a las conversaciones.

Refrendó que tiene comunicación constante con la ministra del Exterior, Chrystia Freeland, para informarle sobre los temas que se están debatiendo con Lighthizer.

En ese sentido, consideró que los canadienses tienen mucho que aportar a los cabildeos, pues incluso hay temas que fueron propuestos por esta delegación como el capítulo de género y de asuntos indígenas.

La delegación mexicana que participó en las reuniones con la representación comercial de EU estuvo conformada por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; el canciller Luis Videgaray, los jefes negociadores Kenneth Smith y Salvador Behar, así como Jesús Seade, designado para ser el negociador del TLCAN por parte del equipo del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Se necesita a Canadá: CCE. Si bien las negociaciones para modernizar el TLCAN muestran un alto grado de avance, para tener un cierre o lo que es llamado un acuerdo en principio, “urge la presencia de Canadá”, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.

El también dirigente del Cuarto de Junto, equipo de expertos que acompaña a la delegación mexicana en este proceso, dijo que hay temas como empresas del Estado, medio ambiente y servicios financieros que requieren del visto bueno de los canadienses para darlos por cerrados.

Si Estados Unidos flexibiliza su posición, entonces encontraremos un acuerdo en principio pronto”, comentó Castañón.

Explicó que de 12 capítulos a los que les falta el detalle técnico, son tres en los que se terminaron las negociaciones entre los equipos de Estados Unidos y México, por lo que solo faltaría que Canadá lo apruebe, y es que la delegación de ese país lleva dos sesiones sin ocupar un lugar en las mesas de negociación.

Recordó que la delegación mexicana no busca una posición de acuerdo bilateral, sino conservar el origen trilateral.