La Secretaría de Economía de México dijo que tomaría acciones de inmediato para iniciar las sanciones comerciales. Sin embargo, el fallo podría ser anulado este año, si la OMC halla que Estados Unidos ha dejado de discriminar el atún capturado por su vecino del sur.
Ginebra. México puede imponer sanciones comerciales por hasta US$163,23 millones anuales contra Estados Unidos, tras ganar una añeja disputa sobre las normas del etiquetado del atún, resolvió el martes un árbitro de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Tras el anuncio, la Secretaría de Economía de México dijo que tomaría acciones de inmediato para iniciar las sanciones comerciales. Sin embargo, el fallo podría ser anulado este año, si la OMC halla que Estados Unidos ha dejado de discriminar el atún capturado por su vecino del sur.
Las sanciones permitidas son de apenas una tercera parte de los US$472,3 millones que México había solicitado y que planeaba imponer a importaciones de jarabe de maíz de alta fructosa estadounidense.
El reclamo de México, que data de 2008, se centraba en las reglas de etiquetado "delfín seguro" de Estados Unidos, que dijo, penalizaban injustamente su industria pesquera.
México alegó que había reducido la muerte de delfines a niveles mínimos, pero que estaba siendo discriminado por demandas estadounidenses de trámites y en ocasiones por observadores gubernamentales. La captura de atún en otras regiones no afrontaba pruebas igualmente rigurosas, agregó.
Tras perder el caso, Estados Unidos modificó sus reglas en 2013 pero la OMC dijo que no era suficiente y que México seguía siendo injustamente tratado, lo que dio lugar a la resolución de permitirle fijar sanciones comerciales.
Estados Unidos volvió a cambiar sus reglas en 2016, ampliando las restricciones a todos los países. Si la OMC determina que ha frenado la discriminación, México tendría que detener las sanciones de represalia. La OMC prevé tomar una decisión en julio.
Una portavoz de la oficina de representación comercial de Estados Unidos dijo que la decisión del árbitro de la OMC no toma en cuenta las últimas actualizaciones de las reglas de su país y que exagera los efectos en las ventas de atún mexicano.
Las relaciones comerciales de México y Estados Unidos están bajo tensión por planes del presidente Donald Trump de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente entre ambos países y Canadá desde hace dos décadas, y de levantar un muro fronterizo.
Las tensiones en torno al TLCAN subieron aún más el lunes cuando Estados Unidos impuso aranceles a la madera canadiense.
La queja de México de que las importaciones de fructosa estadounidense son muy baratas también es añeja. En 2007, la OMC se pronunció en contra de un impuesto aplicado por México a las bebidas no alcohólicas elaboradas con edulcorantes importados, luego de que Estados Unidos dijo que discriminaban a sus productores de maíz y a los refinadores.
La industria azucarera mexicana dice que el costo de la fructosa de Estados Unidos es cerca de 35% menor que el de la fructosa de México.
Las medidas de represalia coinciden con una nueva disputa entre México y Estados Unidos sobre cuotas para el azúcar mexicano.