La gira de Osborne, que comienza en Hong Kong el lunes y lo llevará a Pekín y Tokio en los próximos dos días, apunta a fortalecer los lazos en los servicios financieros, infraestructura e innovación.
Londres. El ministro de Finanzas británico, George Osborne, viajará a China y Japón en un intento por atraer inversiones de Asia y levantar la vacilante economía de Gran Bretaña.
La gira de Osborne, que comienza en Hong Kong el lunes y lo llevará a Pekín y Tokio en los próximos dos días, apunta a fortalecer los lazos en los servicios financieros, infraestructura e innovación, dijeron funcionarios británicos.
El Gobierno británico de coalición ha puesto en marcha una campaña para ampliar los lazos comerciales y de inversión con las principales economías desarrolladas y emergentes fuera de Europa para disminuir su dependencia en el comercio con la zona euro afectada por la crisis.
"Una Asia más rica y más fuerte es una oportunidad para el mundo, no una amenaza. Creo que podemos hacer de Gran Bretaña el hogar de las inversiones y finanzas asiáticas en Occidente", dirá Osborne en un discurso en Hong Kong el lunes en el Foro Financiero de Asia, una reunión de líderes empresariales y gubernamentales.
Extractos del discurso de Osborne fueron divulgados por su oficina.
Osborne se reunirá con los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de China y Japón, así como con el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, e inversionistas, dijo su oficina.
También se entrevistará con Lou Jiwei, presidente de China Investment Corporation (CIC), el fondo de riqueza soberana de US$410.000 millones del país, y Jiang Jianqing, presidente del Banco Industrial y Comercial de China, el mayor prestamista de China.
Lou dijo que China está dispuesta a invertir en la debilitada infraestructura de los países occidentales, especialmente en Gran Bretaña.
Osborne busca impulsar la inversión en infraestructura británica como una forma de levantar a la economía local, que se tambalea peligrosamente cerca de caer en recesión mientras el Gobierno intenta implementar planes de austeridad para controlar un gran déficit presupuestario.
En noviembre, Osborne dijo que buscaría particularmente a fondos de pensiones para proporcionar la mayor parte de los alrededor de 30.000 millones de libras esterlinas (US$46.000 millones) de nuevas inversiones de capital en Gran Bretaña.
El Gobierno británico dio luz verde la semana pasada a una red ferroviaria de alta velocidad de 32.700 millones libras esterlinas que unirá a Londres, Birmingham y otras ciudades más al norte.
La visita de Osborne se sitúa en el contexto de la crisis de la zona euro y los intentos de los líderes de la zona euro para persuadir a países con grandes reservas de divisas extranjeras, como China, para invertir en el apuntalamiento de la capacidad de préstamo del fondo de rescate europeo.
Osborne dijo la semana pasada que Gran Bretaña, que está fuera de la zona euro, estaba dispuesta a aumentar su contribución al Fondo Monetario Internacional (FMI) si otros líderes de países no europeos también lo hacen. Sin embargo, reiteró su resistencia a cualquier forma de ayuda directa destinada a aliviar la crisis de deuda de la zona euro.
"Tenemos que actuar junto a otros accionistas, como Japón, como China, como Australia y así sucesivamente", dijo Osborne semana pasada.
