La ocupación hotelera en Punta del Este ronda el 50% en febrero.

Montevideo. La temporada turística 2014 será inolvidable para Uruguay, pero por lo negativa. Febrero no mejoró la faena de enero, corroborando la incidencia de la falta del turismo argentino, a lo que se sumaron las condiciones climáticas.

El mal tiempo, dicen los operadores, tuvo incluso un efecto aún peor que la devaluación de la moneda en Argentina. Califican esta temporada de “horrible”, pero esperan repuntar en semana de carnaval, que presenta a priori ya algunos buenos movimientos.

El mal desempeño de Punta del Este llevó a que Maldonado viva “una situación complicada” a nivel de empleo, señaló Alberto Prandi, operador inmobiliario y ex subsecretario del ministerio de Turismo.

Los trabajos concluyeron antes de tiempo y el departamento está ingresando a niveles de desocupación “que no había en otros años”. El despido de 70 empleados del hotel Mantra es el reflejo de esta realidad. Para Prandi, sería necesario “declarar la emergencia turística”.

Febrero ya de por sí es un mes con menos afluencia de turistas que en enero, pero este año se profundizó la tendencia. “A eso se sumó los problemas conocidos, como el cambio desfavorable con los argentinos.

Además, el factor climático terminó por desalentar la venida de muchas familias; la propuesta sol y playa pasó a ser una utopía. Estamos muy lejos de ser una temporada de verano en serio”, añadió el empresario.

A nivel hotelero el descenso en la actividad es notorio. Hasta la tercera semana de este mes el nivel de reservas en Punta del Este se ubicó en torno al 45% y al cierre de febrero llegaría a 50%, lo que significaría una caída de 25%; por ejemplo, en febrero de 2013 hubo una ocupación de 65%. 

“Hay que hacer la salvedad de que para comparar las mismas cosas hay que incluir carnaval”, que esta temporada cae en marzo, señaló Fernando Massa, presidente de la Asociación de Restaurantes y Hoteles de Punta del Este.

Para cuatro noches de Carnaval la hotelería en el balneario alcanzaría una ocupación de 55% –con un público brasileño, uruguayo y argentino, en ese orden–, lo que “ayudaría a matizar” el cierre de una temporada que “ha sido catastrófica”. “Sobre todo por febrero, donde se acentuó muchísimo por el mal tiempo”, dijo Massa. En cuanto a precios, febrero bajó un 20% los montos en relación a enero, pero en Carnaval volverían a cobrarse los precios del mes pasado.

Los días de Carnaval son “el último cartucho que nos queda” en temporada alta, indicó, por su parte, Pablo Gasalla, secretario de la Asociación de Promoción Turística de Piriápolis. El operador inmobiliario afirmó que entre el 80% y 85% de las consultas que recibieron en los últimos días han sido para alquilar por cuatro noches, “lo que es viable para el sector hotelero, comercial y gastronómico”. “Para el sector inmobiliario es más complicado alquilar por ese tiempo”, explicó.

En tanto, en Rocha la Intendencia decidió exonerar de tributos a operadores turísticos: 50% para los zafrales y 100% para los anuales, como forma de aliviar los gastos de una temporada que no rindió lo esperado. En este departamento también hay “buenas expectativas” para Carnaval.

Richard Illa, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Rocha, afirmó que tiene buen nivel de consultas de uruguayos, quienes “están con un ojo en el pronóstico del tiempo y otro en los precios; con eso juegan”. El empresario dijo que el turista local “salvó la temporada” y que La Pedrera tuvo un mejor desempeño que La Paloma, cuando históricamente es al revés.

En Colonia de Sacramento, la temporada resultó “horrible”, aseguró sin vueltas Mario Peirano, presidente de la Asociación Turística de Colonia. Esta ciudad, como otras, depende en gran medida de la influencia argentina, que brilló por su ausencia. “Ha sido la peor temporada en muchas décadas; ya veníamos con varios años enlenteciendo el ritmo. Hay que ver cómo solucionar esto porque es mucha la diferencia en competitividad con otros países”.

Peirano dijo que algunos hoteles trabajaron con una ocupación de 30% y que cerraron cuatro en este último tiempo. Agregó que varias empresas vinculadas al sector turístico han enviado personal al seguro de paro.