De acuerdo con un informe de la Cepal, en el año 2010 Paraguay recibió inversiones extranjeras directas por US$220 millones; Bolivia recibió casi el cuádruple, US$852 millones. En tanto, Uruguay ha recibido US$2.358, Argentina US$7.049 millones, Brasil US$48.452 millones, Chile US$15.000 millones y Colombia por US$69.150 millones.
Nada es más importante para las inversiones ya realizadas, con posibilidades de ser incrementadas, o para la atracción de nuevos capitales, que haya seguridad jurídica y que se respete irrestrictamente el Estado de derecho, afirmó el titular de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Carlos Jorge Biedermann, con relación a las inversiones externas que recibe el país.
El dirigente empresarial expresó que -además- los países compiten a nivel global por atraer las mejores inversiones, necesarias para el crecimiento y desarrollo, -un tema económico y no ideológico- y al efecto realizan una serie de acciones y programas, tales como infraestructura, educación y capacitación, actualización permanente en tecnología, sistemas de comunicación, etc.
Dijo que el escritor y periodista cubano-americano, Carlos Alberto Montaner remarcaba en una conferencia realizada en la Universidad de Miami que países que hace décadas eran muy pobres han logrado convertirse en naciones del primer mundo, y esto se llevó a cabo en dos generaciones, donde Taiwán es un claro ejemplo. Otros ejemplos como Singapur y Corea del Sur comparten características comunes, destacadas por haber creado sistemas económicos abiertos, basados en el mercado y en la existencia de la propiedad privada.
Manifestó que los gobiernos de estos países mantienen la estabilidad, cuidando las variables macroeconómicas básicas: inflación, gasto público, equilibrio fiscal y, en consecuencia, el valor de la moneda. Con ello, destaca Montaner, potencian el ahorro, la inversión y el crecimiento. Estos países han mejorado gradualmente el Estado de derecho.
Los inversionistas y agentes económicos cuentan con reglas claras y tribunales confiables que permiten hacer inversiones a largo plazo y poder desarrollar proyectos complejos, remarcó Biedermann.
Globalización. Agregó que estas naciones también se han abierto a la colaboración internacional, jugando fuertemente la carta de globalización, apostando por la producción y exportación de bienes y servicios en los que son competitivos, en lugar del nacionalismo económico que postula la sustitución de importaciones. Por supuesto, la educación ha sido parte fundamental de las políticas de Estado en estos exitosos modelos, enfatizó.
El titular del gremio de empresarios señaló, asimismo, que la Inversión Extranjera Directa (IED) es un indicador económico importantísimo, porque expone al mercado global las condiciones reales de los países para atraer y permitir el desembarque efectivo de inversiones que generarán más y mejores puestos de trabajo, innovaciones tecnológicas, mayor capacitación humana, productividad, aprovechando racionalmente los recursos estratégicos de los países, donde se decida aplicar inversiones de mediano o gran porte.
Datos alarmantes. De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el año 2010 Paraguay recibió inversiones extranjeras directas por US$220 millones; sin embargo, Bolivia casi el cuádruple, o sea, US$852 millones. Por su lado Uruguay ha recibido US$2.358, Argentina US$7.049 millones, Brasil US$48.452 millones, Chile US$15.000 millones, y Colombia por US$69.150 millones. Paraguay está recibiendo inversiones, pero no en la proporción que deberíamos, y aquí cabe preguntarnos lo siguiente: ¿Estamos haciendo lo que corresponde para ser contextualmente atractivos, o estamos emitiendo al mundo señales ambiguas, contradictorias o incluso perjudiciales? , subrayó Biedermann.