El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, dijo que el gobierno británico debe presentar en el Parlamento una proposición diferente a la que fue rechazada la semana pasada si quiere que vuelvan a votarse sus planes para abandonar la UE.
Londres. El presidente de la Cámara de los Comunes británica, John Bercow, advirtió este lunes de que el Gobierno de la primera ministra Theresa May no puede volver a someter a votación el acuerdo del "brexit" si su propuesta es "sustancialmente la misma" que la rechazada por el Parlamento la semana pasada.
Según una larga tradición parlamentaria, "el Gobierno no puede legítimamente volver a someter a la cámara la misma propuesta o sustancialmente la misma propuesta que la semana pasada fue rechazada por 149 votos", afirmó el presidente John Bercow.
La aclaratoria surge ante la perspectiva de "una tercera o incluso una cuarta" votación del mismo texto. Así, para que los diputados vuelvan a votar sobre la cuestión, May debe presentar algo "sustancialmente" diferente, subrayó.
Cuando se acerca peligrosamente el 29 de marzo, día en que el Reino Unido debe abandonar la Unión Europea, la jefa de Gobierno querría volver a someter esta semana el mismo texto a los diputados, que ya lo tumbaron estrepitosamente dos veces, a mediados de enero y el pasado martes.
Bercow citó una convención que se remonta a principios del siglo XVII por la cual los diputados no pueden someter a votación más de una vez la misma cuestión en un único curso parlamentario.
El voto del pasado martes fue legítimo, resaltó el presidente de los Comunes, porque la propuesta de May incluía nuevos documentos, acordados por Londres y Bruselas, respecto al plan que ya se había votado el 15 de enero.
Tercera votación. Bercow sostuvo que ha habido "rumores" en Westminster sobre la posibilidad de que el Gobierno convoque una tercera votación, "e incluso hasta una cuarta", sobre el acuerdo del "brexit".
Su advertencia, esgrimió, pretende sentar las condiciones que el Ejecutivo debe cumplir para que una tercera votación "se pueda celebrar de manera legítima en este curso parlamentario".
La primera ministra negocia, por su parte, a contrarreloj con sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) y la facción más euroescéptica del Partido Conservador, para intentar que cambien su postura y apoyen las condiciones de salida que el Ejecutivo ha acordado con la Unión Europea (UE).
May planea solicitar una prórroga de tres meses si logra aprobar el pacto antes de la cumbre europea prevista a partir del jueves, pero ha advertido de que la extensión puede ser más larga si llega a esa cita sin un acuerdo ratificado por el Parlamento.