Los negociadores han acelerado este mes los esfuerzos para lograr el acuerdo, pero las conversaciones siguen atascadas sobre el tema de la frontera entre Irlanda del Norte.
Belfast.- La dirigente del partido norirlandés del que depende la mayoría parlamentaria del Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, dijo este sábado que preferiría que no hubiera un acuerdo para el Brexit a un mal acuerdo, y describió los planes que hay sobre la mesa como "la anexión de Irlanda del Norte" por parte de la UE.
Los negociadores británicos y de la Unión Europea han acelerado este mes los esfuerzos para lograr un acuerdo para el Brexit, pero las conversaciones siguen atascadas sobre el tema de la frontera entre Irlanda del Norte, territorio del Reino Unido, y la República de Irlanda, un estado miembro de la UE.
Ante el peligro de que no se logre una alianza comercial completa entre la UE y el Reino Unido después de Brexit, la UE quiere un plan de contingencia en virtud del cual Irlanda del Norte permanecería efectivamente sujeta a las regulaciones del bloque para evitar una frontera "dura" en la isla de Irlanda.
Pero el DUP, cuyo apoyo en el Parlamento británico es vital para May, se opone con vehemencia a cualquier propuesta que suponga que la provincia sea tratada de manera diferente al resto del Reino Unido.
"Soy plenamente consciente de los riesgos de Brexit sin acuerdo, pero los peligros de un mal acuerdo son peores", escribió Arlene Foster en un artículo publicado en el Belfast Telegraph publicado el sábado.
"Esta situación de contingencia no sería temporal. Sería la anexión permanente de Irlanda del Norte y su separación del resto del Reino Unido, y siempre nos dejará sujetos a las reglas establecidas en un lugar donde no tenemos voz", agregó.
Reino Unido quiere que cualquier plan de contingencia esté limitado en el tiempo. Los miembros del Partido Conservador de May a favor de una línea dura en el Brexit temen que pueda utilizarse para mantener a todo el Reino Unido dentro de una unión aduanera por tiempo indefinido con la UE.
La UE se opone a fijar un plazo temporal concreto.
"No es un juego". Foster dijo que el duro posicionamiento sobre las negociaciones de su partido, que cuenta con 10 diputados en el Parlamento del Reino Unido, no era un farol.
"Esto no es un juego. Cualquiera que participe en este proceso de una manera frívola se está equivocando al no captar la gravedad de las decisiones que tomaremos en las próximas semanas", dijo Foster.
"Los próximos días, semanas y meses serán críticos. Las decisiones tomadas determinarán el tipo de Irlanda del Norte en el que vivirán nuestros nietos".
Foster dijo que quería conseguir un acuerdo que funcionara tanto para Irlanda del Norte como para la República de Irlanda y dijo que viajaría a Dublín para conversar el lunes.
En un artículo publicado en otro periódico de Irlanda del Norte, el Belfast News Letter, el exministro de Exteriores británico Boris Johnson también criticó el plan de contingencia, calificando la decisión de May de aceptarlo como un "terrible error".
"La única forma de volver a encarrilar la situación es deshacerse del plan de contingencia", escribió Johnson.