Una vez que entre en vigencia, se eliminarán aranceles a más del 95 % de las exportaciones surcoreanas −sobre todo, autos, acero y textiles, precisó Seúl.
Nicaragua, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Panamá y Guatemala han cerrado protocolarmente en Managua las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) que negocian desde 2015 con Corea del Sur.
Una vez que entre en vigencia, se eliminarán aranceles a más del 95 % de las exportaciones surcoreanas −sobre todo, autos, acero y textiles, precisó Seúl. Y las principales exportaciones agrícolas, agroindustriales e industriales centroamericanas podrán acceder al mercado coreano, aseguró de antemano la primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación nicaragüense, Rosario Murillo.
Pero el documento −que abre gradualmente las puertas surcoreanas a la carne bovina y porcina centroamericana, y desgrava de inmediato la exportación de café, azúcar y frutas, pero no de arroz− aún debe ser ratificado por separado por todas las partes.
En Nicaragua, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) celebraba ya la pasada semana el acuerdo: "Es un evento importante en la búsqueda de aperturas de mercados que se ha estado desarrollando, de manera insistente y sistemática, durante los últimos años en la región", sostuvo el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, ante la prensa.
Luego del TLC entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta), el TLC con México y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (ADA UECA), este es el cuarto TLC que firman los países de Centroamérica en las últimas dos décadas, aplauden los empresarios privados nicaragüenses. Pero no todos piensan igual.
Guatemala: el agro dice sí, la industria no
Mientras la Cámara del Agro de Guatemala insta al Gobierno a avanzar en la ratificación del TLC −que en su opinión ayudará a diversificar las exportaciones agrícolas del país−, el Director Ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), Javier Zepeda, comenta a DW: "No entendemos la prisa por firmar un acuerdo, sacrificando al sector industrial por algunos otros sectores”.
"Son pocos los beneficios tangibles que se pueden obtener” si la entrada de gigantes surcoreanos con las ventajas competitivas previstas desplaza del mercado centroamericano a industrias locales como la de la metalurgia y el calzado, sostiene Zepeda. "El riesgo para la industria centroamericana es muy alto”, insiste. Especialmente en Guatemala, "el sector industrial aporta alrededor del 20 % de los empleos formales y representa más del 25 % de la economía”, precisa.
"Sin ánimo de perjudicar a los sectores agrícolas”, Zepeda espera que "se tome en cuenta” la opinión de los industriales guatemaltecos y ya ha asegurado a otros medios de prensa que, en caso contrario, estudiarán emprender otras medidas de carácter legal.
En Centroamérica
Como sea, Corea del Sur espera que el pacto −el primero del bloque centroamericano con un país asiático− le garantice ventajas sobre otras potencias vecinas como China y Japón. Centroamérica y Corea del Sur han ampliado sus intercambios comerciales a un ritmo promedio de 16 % anual en los últimos 20 años, según datos de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. En 2014 Centroamérica exportó a Corea del Sur 342 millones de dólares e importó 1.396 millones.
Así, Corea del Sur es uno de los diez principales usuarios históricos y actuales del Canal de Panamá por flujo de carga, según información oficial. En el caso específico guatemalteco, de acuerdo con cifras del Banco de Guatemala, este país exportó a Corea del Sur 114,1 millones de dólares en 2015, principalmente por concepto de plomo, café, banano, zinc y baterías eléctricas. La cifra ascendía a 62,6 millones en junio de 2016.
De Corea del Sur, Guatemala importó en 2015 sobre todo vehículos y material de transporte, además de textiles, máquinas y aparatos mecánicos para usos electrotécnicos por valor de 433,6 millones de dólares. Y, hasta junio de este año, la cifra se mantenía en 151,5 millones. Adicionalmente, la inversión extranjera directa procedente de Corea del Sur ascendió a 32 millones de dólares en 2015, de los que 30,8 millones se invirtieron en industria manufacturera.