La conversaciones se han llevado adelante durante años, pero este lunes, un día antes de que se dé inicio a la cumbre de la OMC en la capital de Kenia, Nairobi, se hicieron oír las alertas de una posible debacle.
La postura poco flexible de algunos países de Occidente y de Estados con economías emergentes como China e India ensombrecieron el inicio de la décima conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y podría derivar en el fracaso definitivo de la Ronda de Doha, advirtieron analistas comerciales. El foro fue creado en 2001 para corregir desigualdades planteadas por el acuerdo de la OMC y generar impulsos en países en vías de desarrollo; pero ya van casi tres lustros de infructuosas negociaciones.
La conversaciones se han llevado adelante durante años, pero este lunes, un día antes de que se dé inicio a la cumbre de la OMC en la capital de Kenia, Nairobi, se hicieron oír las alertas de una posible debacle. Sin embargo, el director general de la OMC, Roberto Azevêdo, manifestó cierto optimismo y dijo que los ministros de Comercio de los 162 países miembros de la organización tal vez puedan lograr llegar a un acuerdo hasta el fin de semana en algunas secciones de la Ronda.
Se trabajará “hasta el último minuto”, aseguró, sobre todo para poder presentar resultados en el área de agricultura. Azevêdo confía en que se pueda llegar a un consenso para reducir las subvenciones agrícolas. Además, se apunta a lograr un paquete de medidas para respaldar a los países con menor grado de desarrollo industrial en su participación en el comercio a nivel mundial. Más de 30 de los 48 países con esas características se encuentran en África.
Antes de la conferencia, la Unión Europea (UE) ha manifestado su disposición a lograr un consenso en un tema tan controvertido como el respaldo estatal otorgado al sector agrícola. La comisaria europea para el Comercio, Cecilia Malmström, aseguró que los miembros de del bloque comunitario están dispuestos a prescindir de las subvenciones a la exportación para productos agrícolas, pero sólo en el marco de una “solución general”. Malmström dijo haber presentado propuestas en este sentido junto con Brasil, Argentina, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Uruguay.
Pero este 14 de diciembre, varias organizaciones internacionales dedicadas a fomentar el desarrollo criticaron a la UE y a Estados Unidos por no estar “verdaderamente” dispuestos a cumplir las promesas hechas a países en vías de industrialización. Las potencias occidentales bloquean las disposiciones comerciales que contemplan las necesidades de los países en vías de desarrollo, denunció Marita Wiggerthale, especialista agrícola de Oxfam Alemania. El líder de la delegación estadounidense, Michael Froman, dijo en cambio al diario Financial Times que “es hora de que el mundo se libere de los imperativos de Doha”.
Estados Unidos exige que los grandes países emergentes no insistan en manejarse con las mismas pautas especiales que fueron ideadas, según Froman, sólo para países pobres y por el bien de su desarrollo económico. La Conferencia de la OMC quedará inaugurada el 15 de diciembre y las sesiones plenarias comenzarán un día después, el 16. El encuentro es ordinario, pero lo que se pondrá sobre la mesa hasta el día de la clausura es extraordinario, ha dicho más de un experto.