La similitud demográfica, un sistema impositivo amigable, el 70% de la población con menos de 30 años, la falta de infraestructura pública y la casi inexistencia de conflictos sindicales son señaladas como algunas de las ventajas.
Si un empresario quiere expandirse y salir de los límites de Uruguay, en aproximadamente una hora y media de vuelo llega a Asunción, la capital en donde prueban suerte más de 53 empresas uruguayas de diferentes rubros que ya han instalado sucursales, según un relevamiento de la embajada uruguaya en Paraguay.
La similitud demográfica, un sistema impositivo amigable, el 70% de la población con menos de 30 años, la falta de infraestructura pública y la casi inexistencia de conflictos sindicales son señaladas como algunas de las ventajas por los empresarios ante la pregunta ¿por qué es interesante invertir en Paraguay?
Hace tres años los uruguayos buscaban negocios en la compra de tierras en el Chaco paraguayo; ahora la cartera de negocios se amplió y áreas como la logística, la textil y la tecnológica están en crecimiento y presentan oportunidades.
Mientras Argentina y Brasil son considerados destinos complejos y poco confiables para que las empresas uruguayas inviertan, el crecimiento de la economía paraguaya se ha sostenido en el tiempo. La expansión de la actividad pasó de 13,1% en 2013 a 15% en 2015, según datos presentados en el foro Invertir en Paraguay 2016 realizado la semana pasada en Punta del Este.
"Durante muchos años, inversores paraguayos venían a Uruguay; hace tres años empezó a cambiar esto y ahora son los uruguayos quienes buscan oportunidades en Paraguay", dijo el presidente de la Cámara de Comercio Uruguayo Paraguaya, Ricardo Scaglia.
Los empresarios uruguayos instalados en Paraguay consultados por Café & Negocios señalaron que el rumbo de ese país cambió cuando asumió la Presidencia el empresario Horacio Cartes el 15 de agosto de 2013, priorizando construir una vidriera para que se vea a Paraguay como un destino amigable para los inversores de la región y el mundo.
En el suelo y las alturas. La compra de tierras guaraníes continúa siendo el principal negocio para los empresarios uruguayos. Actualmente, 2 millones de hectáreas en el territorio paraguayo están en manos de uruguayos (aproximadamente la superficie del departamento de Tacuarembó).
Sin embargo, no es el único destino de los capitales charrúas. El sector inmobiliario continúa en ascenso, con la compra y construcción de edificios y hoteles.
En este sentido, el aumento de la clase media paraguaya y la gran cantidad de jóvenes que buscan independizarse, llevaron a que surgieran oportunidades en la construcción de inmuebles de 1, 2 y 3 dormitorios, además de monoambientes. Ese es el caso de Skytower, un proyecto del estudio de arquitectos Atijas Casal. Se trata de un edificio residencial con apartamentos de 1, 2 y 3 dormitorios, ubicado en la zona comercial más importante de Asunción, a tres cuadras del World Trade Center, complejo inaugurado el 15 de diciembre y que se toma como referencia para el desarrollo de los emprendimientos inmobiliarios en la ciudad.
"Los costos de la construcción en Paraguay son moderados y menores que en Uruguay", comentó el arquitecto y socio del estudio, José María Casal.
La construcción comenzó en agosto de 2015 y se espera que culmine en 2 años y medio.
Consultado sobre el motivo que encontró Atijas Casal para ejecutar este proyecto, el arquitecto comentó que lo que saben hacer en Uruguay es lo que "Asunción necesita y no tiene desarrollado".
Textil y tecnología. El tercer sector uruguayo que se vio beneficiado por el crecimiento económico de Paraguay es el de la vestimenta, con el desembarco de siete franquicias uruguayas: Lolita, Si-Si, Jean Vernier, Victoria Ortiz y el grupo Indutop, que opera Daniel Cassin, Piece of Cake y Paddock.
El embajador de Uruguay en Paraguay, Federico Perazza, dijo a Café & Negocios que el sector de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) también tiene grandes oportunidades de crecimiento debido a la cantidad de jóvenes ávidos por desarrollar sus emprendimientos.
"Desde la embajada apoyamos el arribo de empresas uruguayas que buscan desarrollar sus aplicaciones; hay mucho terreno para los emprendedores uruguayos para que trabajen junto a los paraguayos", explicó.
Motivos para invertir. "Paraguay es un país que está despertando", expresó el ministro de Industria y Comercio paraguayo, Gustavo Leite, en el foro "Invertir en Paraguay 2016". Los empresarios uruguayos lo confirman.
Según el consultor inmobiliario Julio Villamide, aunque Paraguay "está con el freno de mano puesto" por la coyuntura regional, tiene un gran potencial para seguir avanzando.
El crecimiento demográfico lo vuelve atractivo. "Hace 40 años, Uruguay tenía el doble de la población paraguaya, 20 años después nos alcanzaron y hoy son el doble. En 20 años van a llegar a los 9 millones de habitantes. Eso genera una dinámica económica muy grande", indicó Villamide.
Los tributos son beneficiosos para el inversor; funciona el "triple 10": 10% de Impuesto al Valor Agregado, 10% de Impuesto a la Renta y 10% de Impuesto a las Personas Físicas. A esto se suma el régimen de maquila mediante el cual se puede exonerar casi el total de los impuestos.
A nivel laboral, resulta interesante para los empresarios la disposición de los trabajadores para capacitarse, además del bajo costo. "Los paraguayos son gente noble pero el entrenamiento lleva tiempo porque hay sectores que no conocen", comentó el gerente general del operador logístico Costa Oriental, Juan Carlos Rodríguez.
A esto se agrega la inexistencia de conflictos sindicales, aspecto destacado por todos los empresarios consultados. "El ministerio de Trabajo se creó en 2013 (antes estaba junto al de Justicia); eso da cuenta de la tranquilidad que tienen los empresarios para trabajar", comentó el embajador Perazza.
El régimen maquila que tanto beneficia. La maquila es un régimen de inversión a través del cual se importan materias primas y con ellas se producen bienes o se ofrecen servicios, que luego son exportados al país de orígen de las materias primas.
Se señala como una ventaja la generación de puestos de trabajo para la mano de obra local. Las empresas que se instalan bajo este régimen abonan el 1% del Impuesto al Valor Agregado y el 1% de Impuesto a la Renta. Esta ley comenzó a regir en 1997 y sirvió como impulso para las empresas que quieren invertir en Paraguay, ya que la exoneración de 9 puntos porcentuales en impuestos constituye un incentivo importante para los empresarios extranjeros. México fue el primer país que ejecutó el régimen.